Una integrante de las Naciones Unidas desmonta el "mito" de que los herbicidas son necesarios para nuestra alimentación y criticó a sus productores.
Hilal Elver acusó a las industrias de agrotóxicos de negar de forma sistemática "la magnitud de los daños" que provocan dichas sustancias. |
La Organización de las Naciones Unidas se ha pronunciado encontra de la producción de plaguicidas a través de un nuevo informe donde la Relatora Especial sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver, critica a las empresas que manufacturan estas sustancias químicas para la industria alimentaria, acusándolas de negar de forma sistemática "la magnitud de los daños" que provocan dichas sustancias, así como de desarrollar "tácticas agresivas y poco éticas en el ámbito de la mercadotecnia".
Elver, que visitó Filipinas, Paraguay, Marruecos y Polonia antes de elaborar este reporte, dijo: “El poder de las corporaciones sobre los gobiernos y sobre la comunidad científica es extremadamente importante".
Elver acusó a las empresas de plaguicidas de desarrollar "tácticas agresivas y poco éticas en el ámbito de la mercadotecnia". |
Y declaró también: "Los plaguicidas peligrosos implican un costo considerable para los Gobiernos y tienen consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la salud humana y la sociedad en su conjunto, y sometiendo a determinados grupos a un riesgo mayor de ver vulnerados sus derechos humanos", reza el texto.
Para ilustrar el efecto negativo de los agrotóxicos, en su informe la Relatora Especial hace referencia a los casos registrados de cáncer, Alzheimer y Parkinson, trastornos hormonales, así como a problemas de desarrollo y esterilidad causados por la exposición crónica a este tipo de sustancias químicas.
La funcionaria de la ONU sostuvo que es un "mito" que los agrotóxicos sean vitales para la industria alimenticia. |
Asimismo, Elver advierte que los plaguicidas "no tienen nada que ver" con la tarea de acabar con el hambre, y matiza que los problemas que la humanidad afronta hoy en día no están relacionados con capacidades de la producción sino con la pobreza, la desigualdad y la distribución.