Era uno de los cazadores más experimentados de Sudáfrica, mató miles de animales indefensos y el destino hizo que muriera aplastado por una elefanta.
Theunis Botha en otros tiempos, cuando mataba elefantes impunemente. |
La página web de su empresa le presentaba como el hombre que perfeccionó en África la caza de leopardos y leones usando perros; y ofrecía una experiencia apasionante y profesional. En pocas palabras, un hombre diabólico.
Ahora, Theunis Botha ha muerto en uno de sus safaris de cacería, tras ser aplastado por un elefante, después de matar cientos de elefantes en su vida.
Botha con un leopardo que mató. |
El cazador, de 51 años, estaba liderando a un grupo de personas en tierras estatales en Zimbabue, cerca del parque nacional Hwange, donde en julio de 2015 un cazador estadounidense mató al león Cecil, considerado el más famoso del país.
Botha y su grupo se toparon el viernes 19 de mayo por la tarde con una manada de elefantes y, después de que le disparó a tres de las crías, fue atacado por una elefanta adulta que lo levantó varios metros con su trompa.
Entonces, uno de los cazadores disparó al animal que, al caer herido, aplastó a Botha causándole heridas mortales.
Botha, quien residía en la provincia de Limpopo (en el norte de Sudáfrica), era padre de cinco hijos. Marike, su hija mayor, confirmó a la BBC la muerte de su padre pero no ofreció detalles sobre el suceso.
Elefantes muertos en safaris de caza. |
Botha organizaba caza de trofeos para clientes, sobre todo de Estados Unidos, dispuestos a pagar miles de dólares por matar a leopardos, jirafas, elefantes, búfalos, hipopótamos y otros animales.Bhota, tenía tal impunidad que guiaba safaris de caza por Sudáfrica, Zimbabwe, Bostwana, Mozambique y Namibia.
Scott Van Zyl con un león recién cazado. Finalmente un cocodrilo devoró a este engendro. |
De acuerdo con la prensa sudafricana, Botha era amigo del cazador Scott Van Zyl, de 44 años, cuyos restos fueron hallados el mes pasado dentro de un cocodrilo, en Zimbabue.
Botha y Van Zyl, dos criminales de la naturaleza que recibieron un justo castigo.