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USARÁN RADIACIÓN EN CARNES, FRUTAS Y VERDURAS; UN NUEVO PELIGRO PARA LOS ARGENTINOS

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Una reforma del Código Alimentario argentino que podría entrar en vigencia en las próximas semanas permitirá la irradiación de alimentos con rayos gamma.

La irradiación de alimentos es el proceso de exposición de los alimentos a la radiación ionizante mediante el cobalto 60 o el cesio 137 dos elementos radioactivos para destruir microorganismos, bacterias, virus o insectos que pueden estar presentes en el alimento.

Una reforma histórica al Código Alimentario Nacional permitirá, desde este mes, el desembarco en las góndolas de una nueva generación de alimentos "larga vida". Productos que incluyen carnes frescas conservables hasta un año sin refrigerar y vegetales con un "aguante" inédito hasta pudrirse o brotarse.

Según el Ministerio de Agroindustria de la Nación se incorporaron al CAA nuevas categorías de alimentos irradiados como bulbos, tubérculos y raíces; frutas y vegetales frescos; cereales y sus harinas, legumbres, semillas, oleaginosas, frutas secas; vegetales y frutas desecadas, hierbas secas y tés de hierbas; hongos de cultivo comestibles; pescados y mariscos; aves, carne bovina, porcina, caprina, y alimentos de origen animal desecados.

Así, tras este proceso, el pescado fresco podrá estar en la heladera hasta 45 días en las mismas condiciones de “fresco”.La carne vacuna y los pollos triplicarán hasta un año de conservación sin cadena de frío.¿Es natural esto?

Esto será posible porque los productores de alimentos quedarán habilitados a usar un método de conservación basado en tecnología nuclear, que consiste en exponer la comida a breves dosis de radiación gamma para eliminar sus microorganismos.

Hasta ahora la práctica, conocida como "irradiación de alimentos", sólo se permitía para tratar unos pocos vegetales que casi no llegaban a las góndolas, sino que se exportaban. Pero ahora se planea una resolución conjunta de los ministerios de Agroindustria y Salud que habilitará el empleo de la técnica en ocho grandes clases de alimentos. Entre ellos carnes (de vaca, pollo, cerdo y otras), pescados y mariscos, frutas y vegetales frescos, bulbos y tubérculos, cereales, legumbres, semillas y otros.

Una vez oficializada la decisión, (es decir, si nadie protesta, si los argentinos permanecen como ovejas), empresas de esos rubros podrán llevar sus productos, ya envasados, a plantas especiales que usan cobalto 60, un material radioactivo. En esos recintos, el alimento queda varios minutos o hasta horas frente a la fuente de radiación. Y al salir, ya está listo para ser vendido con una vida útil varias veces mayor.

Desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) definen el proceso como "un método físico más de conservación que se emplea con un propósito tecnológico o sanitario". Además, tratan de hacerle creer a los consumidores que la comida irradiada no le hace ningún daño a la salud y garantizan que mantiene el aspecto, el sabor y los nutrientes originales.

Para que la gente pueda reconocer estos productos, deberán llevar un logotipo especial llamado "Radura" y un mensaje que diga "tratado con energía ionizante". El chasco se lo van a llevar cuando vean que la gente no los consume y les bajen las ventas.

En la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), impulsora del cambio, sostienen que la comida irradiada ayuda a prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, como salmonella, cólera, listeriosis o infecciones por escherichia coli. Destacan que evita el uso de fumigantes y conservantes químicos posiblemente tóxicos o contaminantes. Prometen que mejorará la asistencia alimentaria en catástrofes y que permitirá preparar viandas seguras para pacientes inmunodeprimidos. En lo cotidiano, en tanto, el potencial beneficio está en reducir la enorme cantidad de comida que comercios y hogares tiran a la basura por haberse echado a perder.

"Los ensayos muestran que se puede pensar en triplicar la vida útil de las carnes rojas y blancas, o llegar a conservarlas hasta un año sin cadena de frío, combinando la irradiación con envasado al vacío y otras tecnologías. A su vez, el pescado puede mantenerse fresco por 45 días, en vez de 4", graficó Daniel Perticaro, gerente general de Ionics, la única empresa privada que irradia alimentos en el país, en una planta en Tigre que acaba de ser ampliada con una inversión que demandó U$S 8,5 millones.

"Se trabaja fuerte para aplicarlo en papa, cebolla y ajo porque el 30% de lo que se tira es por brotes. Pero con irradiación, llegan a durar más de un año. En frutas como uvas de mesa, al controlar los hongos, su vida útil se duplica", agregó Celina Horak, gerenta de Aplicaciones y Tecnología de las Radiaciones de la CNEA, cuya planta de irradiación está en Ezeiza.

¿Cuáles serán los primeros alimentos "larga vida" en llegar a las góndolas de los argentinos? Entre los pioneros podría haber cortes de carne, chacinados, embutidos, tubérculos y frutas como los cítricos, prevén los especialistas.

Lo que no dicen los defensores de la irradiación
Existen alrededor de 400 informes científicos que alertan sobre el peligro que implica irradiar alimentos.

La intensidad de la irradiación de los alimentos con rayos gamma se mide en Kilograys (Gy), medida que equivale a 1000 grays.

Téngase en cuenta que una radiografía corriente irradia en unos segundos 1 mili Gray, es decir, la milésima parte de un gray. Y advierten que es peligroso exponerse a los rayos X y los que utilizan los aparatos usan delantales de plomo porque si se exponen quedan esterilizados.

Basta exponer la piel un par de minutos a una irradiación de 10 grays para perder permanentemente el cabello. Irradiar con 8 grays los ovarios de una mujer durante unos segundos es suficiente para provocarle una esterilidad irreversible.

Los rayos gamma se emiten desde formas radioactivas del elemento cobalto (cobalto 60) o del elemento cesio (cesio 137). La radiación gamma se usa en forma rutinaria en Radioterapia. La dosis máxima que se utiliza es de 80 grays focalizada en el tumor, ya que si se aumenta la cantidad se cancerizan las células sanas de alrededor o adyacentes.

Así que tenemos una medida de irradiación de alimentos de 1000 grays que es una intensidad de 10 y 20 veces superior a la usada en Radioterapia.

Respecto a la irradiación de alimentos, la legislación de Alemania es la más restrictiva ya que solo autoriza irradiar hierbas medicinales, especias y salsas para ensaladas.

La más permisiva es la de los Estados Unidos que permite irradiar alimentos en dosis superiores a los 10 Kgy. Esto comprende todo tipo de carnes, huevos, frutas, vegetales, semillas, jugos, especias y salsas.

George L. Tritsch, PhD, un especialista en la investigación del cáncer, testificó ante el Congreso de Estados Unidos en 1987 sobre los efectos mutagénicos de los alimentos irradiados en los niños, ratones y moscas. Los niños desarrollan anormalidades en la sangre. Ratones desarrollaron corazones groseramente de gran tamaño. Las moscas habían mutado o sus crías nacían muertas.

Henry Delincée, que durante años fue el jefe del equipo del Centro Federal de Investigaciones en Nutrición de Karlsruhe, Alemania, descubrió la neoformación de moléculas peligrosas como consecuencia de la irradiación de alimentos, cuyos primeros resultados se publicaron en la revista Radiation Physics and Chemistry y demostró la aparición de moléculas llamadas ciclobutanonas, nunca presentes en los alimentos antes de la irradiación. En particular la ciclobutanona 2-DCB que tiene un claro efecto citotóxico y genotóxico en las células intestinales del colon (tanto humanas como en ratones). En otro experimento, Delincée le dio alimentos irradiados a ratones y se observó que se producían daños en el ADN.

Además, en un estudio realizado en Bélgica en el que se alimentó a un grupo de ratas con pienso irradiado presentaron tres veces más tumores que el resto, siendo los alimentos irradiados pro-cancerígenos para las ratas.

En 2013, unos 100 gatos de una ciudad australiana empezaron a perder la movilidad en las patas traseras en poco tiempo. Se detectó que el alimento para gatos que consumían los mismos, natural y de alta calidad hecho en Canadá fue irradiado a su llegada a Australia. Desde entonces, el gobierno australiano ha prohibido la irradiación… ¡¡solo en la comida de gatos!!

La irradiación de alimentos puede provocar la pérdida de nutrientes, por ejemplo, los niveles de vitamina E se pueden llegar a reducir en un 25% después de la irradiación y la vitamina C en un 5-10%.

según indican varios estudios, la irradiación también hace que se formen radicales libres, los cuales pueden provocar una serie de reacciones en el organismo que destruyen antioxidantes, rompen las membranas de las células y hacen que el organismo se vuelva más propenso al cáncer, la diabetes, cardiopatías, trastornos del hígado, deterioro muscular y otros problemas serios.

La irradiación no elimina la presencia de heces, orina, pus, vómito y tumores que frecuentemente quedan en la carne de vacuno, ave y cordero después de ser procesada en mataderos, y que ahora se evita con la higiene alimentaria pero eso se perderá si se aplica la irradiación.

La irradiación con el transcurso de los años puede producir mutaciones de bacterias nocivas, como E. Coli y Salmonella, que se volverán con ello más difíciles de eliminar.

La irradiación destruye hasta el 80% de la vitamina A en los huevos y la mitad del beta caroteno en el jugo de naranja. En algunos alimentos la irradiación puede intensificar la pérdida de vitaminas y nutrientes que tiene lugar durante la cocción, dando lugar a alimentos "con valor calórico pero no nutritivo".

La irradiación puede causar la formación decompuestos que se sabe o se sospecha son carcinógenos ó mutágenos --como los siguientes: benceno, etanol, hexano, metil etil cetona y tolueno.

La irradiación puede cambiar el sabor, la textura y otras propiedades físicas de algunos alimentos.

La irradiación mata microorganismos beneficiosos (como las levaduras y mohos y los microorganismos que crean los olores que nos indican cuando se echa a perder la comida).

Peligro: Planta de irradiación
Y lo que no nos dicen es acerca del peligro o fuga de radiación de la planta. Según la Comisión Nuclear estadounidense (U.S. Nuclear Regulatory Commission), en Estados Unidos se registraron 45 accidentes e infracciones en plantas de irradiación (de alimentos y materiales médicos) entre 1974 y 1989. Los ejecutivos de las empresas trataron de ocultar por lo menos dos de los incidentes.

También pueden producirse accidentes al transportar el cobalto 60 por las rutas argentinas hacia la planta de irradiación en Tigre.

En 1988, un contenedor de cesio 137 sufrió una fuga de radiactividad en una instalación de irradiación cerca de Atlanta, y la operación de limpieza costó a los contribuyentes $40 millones de dólares.

La irradiación de alimentos consiste en la exposición de productos a la energía emitida por una fuente de radiación gamma. En el mundo hay aproximadamente unas 200 plantas de 32 países. El que más comida procesa es China. El segundo es Estados Unidos, donde ya hay unas 50 plantas, y la práctica también se lleva a cabo en Francia, India, Australia, Brasil, Chile, México, Japón y Sudáfrica.

Ante este proyecto para irradiar todos los alimentos que consumen los argentinos llama la atención el apoyo de las organizaciones ecologistas a esta aberración ya que la irradiación alienta la proliferación de tecnología nuclear en un momento de la historia en que la gran mayoría de la población mundial está pidiendo que se abandone.

También llama la atención el silencio de los vegetarianos, ya todas las frutas y hortalizas que consumen serán irradiadas si no se evita esto. Ya no tendrán nutrientes ni sabrán cuando algo es fresco o irradiado.

La cadena de frío y el cuidado de los alimentos perecederos, que son aquellos que deben ser conservados refrigerados, es uno de los puntos clave que deben tenerse en cuenta para evitar enfermedades, no es irradiar todo con rayos gamma con la excusa de evitar enfermedades.

Debido a una reforma en el Código Alimentario Nacional (CAA) podrán adquirirse en los supermercados una nueva generación de alimentos "larga vida" pero en realidad estarán muertos, sin vida.

Y eso será posible porque nadie se opone a este avasallamiento sobre los alimentos sanos y naturales. No se debe exponer la comida a una dosis de radiación para eliminar sus microorganismos. En nuestro país el uso de radiación en alimentos estaba muy restringido. Hasta ahora.

La modificación del código alimentario argentino estará publicada en unas dos semanas en el Boletín Oficial con la resolución conjunta entre el Ministerio de Salud y el de Agroindustria, que permitirá la utilización de dicha tecnología por clase de alimentos.

En Argentina, la técnica se aplica desde 1988, pero de forma muy limitada. Hasta ahora se podía emplear solamente en siete productos: frutilla, espárragos, papa, cebolla, ajo, especias y hongos. Todos para exportación.

Como si no avanzara cada vez más el cáncer, ahora vienen con la irradiación en los alimentos, y las empresas de irradiación alimentaria están logrando convencer cada vez más a los medios de comunicación para comparar la irradiación con la "pasteurización" --un proceso totalmente diferente mediante el cual se eliminan microorganismos calentando y enfriando rápidamente los alimentos.

Hay suficientes trabajos de investigación en laboratorios de todo el mundo que permiten afirmar que los alimentos irradiados pueden afectar muy negativamente la salud de quienes los consumen.

El beneficio es para el vende no para el consumidor
Las multinacionales podrán hacer acopio de alimentos irradiados y tenerlos durante meses ya que no se pudrirán y con eso podrán manipular la ley de la oferta y la demanda.

La irradiación alimentaria elevará innecesariamente el costo de los alimentos, cuando podrían ser más baratos atendiendo a la estación en que se producen.

Con la irradiación los consumidores serán engañados peligrosamente debido a que la irradiación también mata a las bacterias que producen olores de advertencia que indica el final de la vida de un alimento apto para el consumo.

Además, las buenas prácticas de higiene en la industria alimentaria disminuirán porque total todo será irradiado, ¿para qué van a tener higiene?

Si este proyecto prospera, nadie podrá plantar en una maceta un tomate comprado en la verdulería, una cebolla, un pimiento, una papa, porque al ser irradiados no brotarán jamás. 

¿Carne y pescado fresco conservables durante un año en buen estado? ¿Verduras que no se pudren en semanas? ¿No es esto aberrante? Una alimentación anormal tratan de hacerla pasar por normal. Esto es lo que nos darán para comer si nadie se opone.

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