Three Square Market, colocó microchips en la mano a sus empleados. Los implantes les permitirán abrir puertas, iniciar la sesión en computadoras y comprar productos en las máquinas expendedoras.Según trascendió,alrededor de 3.000 empleados de varias empresas europeas ya utilizan implantes similares.
La compañía del estado de Wisconsin (EE.UU.) Three Square Market, que provee la tecnología para kioscos y máquinas expendedoras, saltó a la fama el pasado 24 de julio cuando anunció su iniciativa de implantar microchips en el cuerpo de sus empleados. El martes pasado, la empresa celebró la llamada 'fiesta de los microchips' para poner en marcha el proyecto, informan medios locales.
La participación en este programa es voluntaria. Durante la fiesta, unos 40 empleados de la compañía se prestaron a que les colocaran unos implantes en la mano con ayuda de una aguja, según informa USA Today.
Los microchips pueden servir para abrir puertas, iniciar sesión en computadoras y comprar productos en las máquinas expendedoras. La dirección de la empresa ha aclarado que los microchips no permiten determinar la localización de sus empleados, dado que no tiene la función de GPS, por ahora. Además, el aparato codifica todos los datos de la persona que lo usa para resguardar su privacidad.
Los directivos indican que la utilización de este tipo de tecnología está autorizada por la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés). Tree Square Market implantó microchips producidos por la compañía sueca Biohax, que asegura que alrededor de 3.000 empleados de varias empresas europeas ya utilizan implantes similares.
En el Nuevo Testamento, en el libro del Apocalipsis Cap. 13 versículo 16 ya estaba escrito que esto iba a suceder: “Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé una marca en la mano derecha o en la frente, y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre.…”
Por lo dicho, es esencial oponerse a cualquier tipo de implante de esta naturaleza en el cuerpo humano. Si solo dejamos un ápice asomar o meter su la nariz en estos temas, será cuestión de tiempo, será una cuenta regresiva inevitable hacia la esclavitud total y absoluta de los seres humanos.