La primera pista la tuvieron utilizando la radiestesia. La cueva tendría al menos 20 mil años de antigüedad.
Los arqueólogos han descubierto que la mayoría de las grandes ciudades fueron construidas sobre asentamientos humanos previos. Sin embargo bajo la gran Montreal, en Canadá, fundada en 1642, no había vestigios de poblamientos anteriores. Ahora un grupo de espeleólogos realizó un hallazgo asombroso: una vasta galería rectangular de la Edad de Hielo.
Se encuentra en el centro mismo, bajo el parque Pio XII, donde en 1981 se descubrió la cueva de Saint Leónard. Los exploradores sospechaban que debía haber algo más, la llamaban la “galería X”, y finalmente dieron con ella, informó este mes la Sociedad de Espeleología de Quebec.
Lo particular es que la galería encontrada tiene “las paredes perfectamente lisas y el techo es perfectamente horizontal”, dijo Luc Le Blanc, en entrevista a National Geographic. Muchos se preguntarán si es algo natural formado por el deshielo, o si fue creado por el hombre.
Los espeleólogos Le Blanc y Daniel Caron comenzaron su investigación en 2014, año en que identificaron una posible galería mediante el trabajo de radiestesia. Esta hipótesis fue avalada por telemetría en 2015, y por una endoscopía de 2016. Solo faltaba encontrar la entrada.
El 12 de octubre de este año decidieron adentrarse al mundo subterráneo y dar con la supuesta “galería X”, pero desafortunadamente al primer intento se encontraron que la tarea era muy difícil, pero de igual manera se empeñaron en cavar sobre una piedra caliza que llevaba a un vacío, utilizando cinceles y una perforadora.
Analizando con mayor precisión, encontraron que había una capa de piedra más suave, y de ahí en adelante todo se realizó con rapidez.“Para nuestra gran sorpresa, en unas pocas horas, un orificio modesto pudo ser despejado sin mucho trabajo. La aparición de este ‘agujero negro’ obviamente estimuló nuestra motivación”, declararon en el relato.
“Unos minutos más tarde, vimos una galería de varios metros de alto y de ancho, en las dos direcciones”.
Al día siguiente ambos volvieron al lugar para ensanchar el tragaluz, y descubrieron que la galería descubierta por un lado medía 6 metros de alto y 4 metros de ancho en promedio, con una base de un flujo de agua cristalina.
A la izquierda se toparon con un pasaje más angosto, con flujos de calcita y pequeñas estalactitas, que se extendían hacia un estrecho pedregal. En esta dirección se encontraron con un área densamente revestida de estalactitas, algunas de ellas de unos veinte centímetros. Según la Sociedad Espeleológica de Quebec, un centímetro de estalagmita tarda unos mil años en crecer, por lo tanto la cueva tendría hasta un tiempo de 20.000 años.
El flujo de aguas más adelante reveló estar sobre un piso de piedras inestables, intransitable para los exploradores. En esa parte se vio una borde de una galería sumergida por el agua.
En los días siguientes los datos topográficos registraron una imponente galería de unos 100 metros invadida de aguas de una profundidad de unos cinco metros.
Los estudios continuaron y de acuerdo a la Sociedad de Espeleólogos, “en pocos días, la modesta caverna del Parque Pío XII se quintuplicó ampliándose a más de 200 metros de galerías.El trabajo científico y la exploración continuarán en las próximas semanas”.
Lo asombroso es que “han cavado alcantarillas y han hecho sótanos, pero nadie las había visto nunca”, dijo La Blanc sobre la red de cuevas.
El especialista explicó que encontrar cuevas en latitudes altas como Montreal, es menos común que en latitudes más cercanas al Ecuador. La mayoría se forman con el tiempo cuando el agua disuelve la roca subyacente. En esta zona las bajas temperaturas hacen que el agua sea menos ácida y, por lo tanto, se ralentiza el proceso de fabricación de cuevas.
Se cree que las cavernas de St. Léonard se formaron por el retroceso de los glaciares al final de la última Edad de Hielo, que terminó hace unos 12 a 10.000 años atrás. Antes de ello gran parte de América del Norte estaba cubierta por el hielo.
A medida que el hielo retrocedió y los glaciares retrocedieron, se creaban estas cuevas, que posiblemente fueron visitadas por el hombre prehistórico, ya que en la naturaleza no existen cavernas con paredes perfectamente lisas y techos perfectamente horizontales.