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20 TONELADAS DE BOMBAS LANZA LA FUERZA AÉREA ARGENTINA SOBRE LA FLOTA INVASORA BRITÁNICA

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El 1º de mayo de 1982, ante la inminencia de un desembarco británico en las Islas Malvinas, aviones de la Fuerza Aérea Argentina, se prepararon para defender las Islas Malvinas. Las escuadrillas argentinas dañaron al menos 5 barcos enemigos y en tierra firme fueron derribados los dos primeros Harrier, en tanto que varios helicópteros ingleses que atacaron Puerto Darwin fueron averiados.

Pista de Puerto Argentino, estuvo operativa
durante toda la Guerra de Malvinas. Los
ingleses nunca pudieron destruirla.
Los piratas ingleses comenzaron el día atacando Puerto Argentino, la capital de las islas, a las 4.40 horas de la madrugada del sábado 1º de mayo, con aviones bombarderos Avro Vulcan provenientes de la base norteamericana de Isla Ascensión. En el primer ataque lanzaron 21 bombas convencionales cayendo todas fuera de la pista.A las 6 de la mañana varios barcos entre los que se encontraban la fragata HMS Arrow, el destructor HMS Glamorgan y otros no identificados cañonearon el aeródromo sin éxito. Luego, a las 8.30 horas, atacaron los Sea Harrier el aeropuerto de  Puerto Argentino, usando bombas de 1000 libras de peso y de racimo o “Beluga”, prohibidas por la Convención de Ginebra. 

Restos de un avión Sea Harrier
derribado en Puerto Argentino.
En total hubo cuatro ataques contra Puerto Argentino, con cañoneo desde las fragatas británicas en dirección a la pista aérea, siendo derribados un Sea Harrier y un Harrier por los cañones de 20 mm de la Artillería de la defensa aérea de Puerto Argentino. En los ataques a la pista de Puerto Argentino mueren los soldados clase 62 Guillermo García y Héctor Bordón que custodiaban las inmediaciones, convirtiéndose en las primeras víctimas aeronáuticas del conflicto. 

Simultáneamente, helicópteros británicos operan contra el aeródromo de la base aérea Cóndor en Puerto Darwin, distante unos 95 kilómetros al norte de Puerto Argentino, donde son dañados al menos dos helicópteros enemigos. Como consecuencia de un ataque de tres Harrier, un IA-58 Pucará fue destruido. Su piloto, teniente Daniel Antonio Jukic murió cuando intentaba despegar. Fallecieron también en este ataque a Puerto Darwin los cabos principales Juan Rodríguez y Mario Duarte y los cabos primeros José Maldonado, Agustín Montaño, Andrés Brasich, Miguel Carrizo y José Luis Peralta, todos pertenecientes a la Fuerza Aérea. 

Planes de los invasores
Los británicos habían concebido una operación estratégica conjunta. La Royal Air Force (RAF) con la operación Black Buck (Carnero Negro), por un lado, y, por el otro, el ataque masivo de la Fuerza de Tarea de la Royal Navy con los siguientes objetivos:

Pintura de la Task Force con los portaaviones
Hermes e Invincible. Ambos fueron dañados por
la aviación argentina en la Guerra de Malvinas.
1) Destruir los aeródromos argentinos en las islas (BAM Malvinas, en la península de Freycinet y BAM Cóndor, en el istmo de Darwin). No lo lograron.

2) Neutralizar los probables ataques de la aviación argentina y lograr la superioridad aérea local. No lo lograron.

3) Consolidar una pequeña cabecera de playa, en las proximidades de Puerto Argentino, mediante desembarcos anfibios y/o helicópteros. No lo lograron.

4) Infiltrar elementos de fuerzas especiales, en distintos puntos costeros o isleños, a efectos de obtener información táctica del despliegue argentino. No lo lograron.

Esto sumado a la reciente invasión inglesa de las Islas Georgias del Sur, sumado al pronóstico meteorológico sobre el continente, que preveía techos bajo mínimo en los aeródromos de despliegue de la Fuerza Aérea Argentina, les hizo pensar en la posibilidad de que, frente a una demostración de fuerza y contundencia de los ataques, el comandante de la guarnición argentina en las islas aceptara la rendición inmediata el 1º de mayo.

La flota colonialista se dividió en tres partes:

Grupo 1: Posicionado a cien millas al N/NE de Puerto Argentino, compuesto por el HMS Invincible, ocho Sea Harrier del Escuadrón 801, con naves de escolta, para misiones de defensa aérea, Patrulla Aérea de Combate (PAC). 

Grupo 2: A noventa y cinco millas al E/NE de Puerto Argentino, el HMS Hermes, buque insignia y naves escolta, con doce aviones Sea Harrier del Escuadrón 800 para ataque aéreo a objetivos terrestres. De este Grupo debía desprenderse una flotilla de ataque, compuesta por un destructor Clase County y dos fragatas para bombardeo naval al aeródromo de Puerto Argentino y defensas costeras.

Grupo 3: En zona TRALA, en espera, para helidesembarco y asalto anfibio.

La Operación Black Buck (Carnero Negro)
Bombardero Avro Vulcan. Hubo varias
misiones para destruir la pista de Puerto
Argentino, no lo consiguieron.
El comandante aéreo estratégico de la RAF, Marshall Benthan, ordenó ejecutar la operación Black Buck (Carnero Negro). Dos bombarderos Vulcan matrículas XM 598 y XM 607 del Escuadrón 44 de la RAF, despegando del aeropuerto de Wideawake, en la isla Ascensión, el 30 de abril, debían volar hasta Puerto Argentino y lanzar veintiuna bombas cada uno de 1.000 libras sobre la BAM Malvinas. 

En la ruta de 6250 kilómetros desde la isla Ascensión, debían reabastecerse cinco veces (como mínimo, en el vuelo de ida) de los aviones tanque Victor. A poco de despegar, se volvió el Vulcan XM 598, asumiendo la ejecución de la misión el avión reserva: XM 607 que lanzó sin éxito las 21 bombas(454 kilos cada una).

El Bautismo de fuego
Son atacadas a las 16:20 horas, del 1º de mayo tres naves enemigas que reciben bombas y balas de la Fuerza Aérea Argentina provenientes de 3 aviones Mirage-5 Dagger que despegaron de la base de San Julián, en la Patagonia argentina. La escuadrilla llevaba el nombre indicativo "Torno" con los siguientes pilotos: Capitán Norberto Dimeglio (C-432), Teniente Gustavo Aguirre Faget (C-412) y 1er Teniente César Román (C-407). De acuerdo con los testimonios de quienes observaron desde la costa, después del ataque, la flotilla invasora comenzó a alejarse. El destructor Glamorgan estaba seriamente averiado, una densa columna de humo, negra primero y blanca después, salía de su cubierta una hora después. Los otros barcos dañados eran la fragata HMS Arrow, con ocho impactos de cañón de 30 mm y la fragata HMS Alacritycon un rumbo abierto por una bomba que estalló muy cerca. Durante la noche se visualizó una gran explosión hacia el rumbo en que se habían alejado.

Ataque al destructor Glamorgan y las fragatas
Arrow y Alacrity el 1º de mayo de 1982.
Durante la jornada selanzaron sobre la flota inglesa alrededor de 20 toneladas de bombas y municiones, en un total de 57 salidas con misiones de combate interviniendo en los ataques al enemigo 62 aviones.

Al menos cinco buques de guerra son averiados en este primer día, entre ellos la fragata HMS Arrow, HMS Exeter, HMS Glamorgan y HMS Alacrity, hubo un quinto buquebritánico que sufrió serias averías, pudo ser un destructor clase County o Sheffield D42 y posiblemente también el portaaviones HMS Hermes, aunque no pudo ser confirmado oficialmente por el hermetismo británico, el hecho de que los aviones que operaban desde el Hermeshayan dejado de hacerlo desde el momento del ataque, ofrece claros indicios de que pudo haber sido dañado por el piloto Gustavo García Cuerva en su Mirage III.

Edición del 19 de abril de 1982 de la
revista Newsweek con el título: "El
Imperio contraataca" y la foto
del portaaviones HMS Hermes.
Por algún motivo, el Gobierno Británico ha impuesto el Secreto de Guerra sobre todo lo ocurrido en Malvinas hasta el año 2012. Muy probablemente porque en este caso y en otros que sucedieron después, sería catastrófico evidenciar que la flota británica no presentaba la fortaleza que se creía, además de perjudicar muy severamente los intereses políticos de Margaret Hilda Thatcher. 

La flota colonialista británica se retiró a toda máquina hacia el mar, lejos del alcance de los aviones argentinos que les infligieron a los invasores ingleses un revés de magnitud, que los obligó a batirse en retirada, abandonando la zona de operaciones y no regresando a la misma, con idéntico propósito, hasta 20 días después. En el primer día de combate Inglaterra se retiraba derrotada y la Fuerza Aérea Argentina daba muestras de su capacidad operativa, destruyendo el mito de invulnerabilidad de la tercera potencia del mundo y obligando a los estrategas enemigos a replantear su doctrina de guerra.

El Piloto José Leónidas
Ardiles, fallecido en
combate el 1º de
mayo de 1982.
Los manuales de guerra naval habían quedado desactualizados a partir del audaz ataque argentino a la Task Force. La Fuerza Aérea Argentina, en esos primeros ataques al invasor, había penetrado y “perforado” la defensa de radares de los mejores barcos de la Royal Navy, los habían atacado volando aviones a reacción rozando las olas cuando “el manual oficial” no lo aconsejaba y mucho menos lo aceptaba y, lo peor, había “herido el orgullo” de la flota defensiva de la OTAN.

Incluso, este exitoso primer ataque argentino a la flota invasora pudo aún ser más dañino para los ingleses si no hubieran conseguido antes de zarpar los misiles sidewinder  ya que hasta la Guerra de Malvinas solo los poseían los Estados Unidos. El Primer Teniente José L. Ardiles llegó a las islas y atacó una fragata que se dirigía a Puerto Darwin y poco después fue derribado el 1º de mayo en su solitario Mirage V, por un Sidewinder, al enfrentarse a dos Sea harrier piloteados por el teniente Tony Penfold y el teniente Martin Hale. A pesar de la desventaja, Ardiles ganó primero la cola de uno de los enemigos y disparó su misil que, por las inferiores características, no alcanzó al blanco. Sin advertir que el otro Harrier le había disparado un Sidewinder, fue derribado sin que pudiera eyectarse. Fueron testigos oculares los Capitanes Ricardo Grünert, Roberto Vila y el 1er Teniente Ricardo Fasani, tripulantes de Pucará en la BAM Cóndor. Era el cuarto piloto caído el día del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea, uno de ellos, Jukic, murió en tierra. Los demás fallecidos por los bombardeos en este día fueron 7 suboficiales, dos soldados y un navegador.

Aviones Mirage Dagger de la Fuerza Aérea
Argentina listos para entrar en combate
en mayo de 1982.
Propios y extraños se preguntaban ¿si la flota inglesa que defiende a la flota de la OTAN es vulnerada por aviones de principios de la década de 1970, no de última generación ycon tácticas que no están en los manuales, qué podrían hacer las fuerzas aéreas del Pacto de Varsovia? Un escalofrío comenzó a recorrer los pasillos de los estados mayores de la Alianza Atlántica, seguramente los muertos británicos el 1º de mayo superaron todo lo previsto ¿tal vez, más de un centenar de bajas entre muertos y heridos en los navíos?, por ende, la guerra no debía durar más de la cuenta y Londres, ese 1º de mayo, decidió ganarla a cualquier precio. Al día siguiente, Margaret Thatcher ordenaría el traicionero hundimiento del destructor ARA General Belgrano, fuera de la zona de exclusión decretada por los mismos ingleses.

Primer ataque al portaaviones Hermes
Esta fue la primera batalla o bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, evaluada como exitosa por los objetivos bélicos logrados, aunque con la pérdida de cuatro aviones y Uno de los cuatro pilotos fallecidos comandaba un Mirage III que había atacado minutos antes al portaaviones HMS Hermes, unas 25 millas al este de Puerto Argentino. Formaba parte de la cobertura de dos Mirage III, bajo el nombre indicativo "Dardo", piloteados por el Capitán Gustavo García Cuerva (I-019) y el 1er Teniente Carlos Perona (I-015). Habían despegado de Río Gallegos a las 15:45 horas y realizaban la segunda salida del día y fue la primera escuadrilla que recibió fuego de los invasores británicos. Ambos aviones se encontraron en el aire con dos Sea Harrier, eyectaron tanques y se trabaron en combate sobre la isla Borbón. Gustavo García Cuerva vio un misil sidewinder arrojado sobre Carlos Perona y le gritó: "Le lanzaron un misil, ¡cierre, cierre!", pero el misil lo alcanzó. Perona se eyectó y posteriormente fue recuperado.

El Capitán Gustavo García
Cuerva murió por fuego propio
al intentar aterrizar su avión y
no querer eyectarse.
Entre tanto, el capitán GustavoGarcía Cuervalogró evadir al piloto inglés y avistó sobre el mar al portaaviones Hermes donde, en ese momento, un Sea Harrier se aprestaba a aterrizar. García Cuerva sin dudarlo lo atacó con sus cañones, haciéndolo rebotar dos veces sobre la cubierta del portaaviones, romper el elevador y caer al mar. El Sea Harrier estabapilotado por Teniente Comandante Batt, que falleció en esa acción cayendo la aeronave al mar (según los ingleses fue el 23 de mayo de 1982 por accidente). Luego Cuerva ametralló el puente causando averías menores con sus cañones de 30 milímetros, después de lo cual ya no contaba con suficiente combustible para regresar a su base en la Patagonia (el Hermessería posteriormente atacado el 4 de mayo por dos aviones Super Etendard de la Marina Argentina). Fue entonces cuando Cuerva solicitó autorización para aterrizar en la base aérea de Puerto Argentino. Pero le fue denegada, y se lo instó a eyectarse.

García Cuerva contestó «tengo el avión intacto, avisen a la artillería antiaérea que voy a aterrizar». Se le ordenó dos veces más que debía eyectarse, desoyó la orden, entró en el corredor y al arrojar sus cargas externas para tener el avión limpio para el aterrizaje, fue abatido por la artillería propia, cayendo al Sur de la península de Frecynet, en el mar, próximo a las rocas de Maggie Elliot, siendo las 16:38 hs. Ladefensa antiaérea  lo confundió con un avión británico y lo derribó, acabando lamentablemente con su vida.

De estas acciones quedaban claras dos conclusiones: que los intentos de helidesembarco del enemigo habían fracasado y que la flota colonialista inglesa, no era invulnerable.

Argentina en todo su derecho para defender las Malvinas
Es justo recordar que, tras la usurpación británica de las islas en enero de 1833, el Estado Nacional nunca dejó de reclamar por la soberanía de Malvinas, situadas a unos 700 kilómetros de la costa argentina y a 15.000 km. de Gran Bretaña.

En el año 1965 la ONU instó a Gran
Bretaña a descolonizar las Malvinas
mediante la Resolución 2065.
En el año 1965 se concretó la famosa resolución 2065 de la ONU, donde se instó a Gran Bretaña a negociar para descolonizar las islas. Desde esa fecha hasta 1982, el Reino Unido simuló acatar la resolución de la ONU, y jamás escuchó de forma seria, el reclamo argentino. En los años 70, Argentina, en el marco de cooperación con los isleños, construyó una pista de aterrizaje y proveyó a los "malvinenses" de servicios de correo, vuelos a la Argentina, etcétera.

En 1977 la situación empeoró, ya que Gran Bretaña decidió entonces, públicamente, no negociar la soberanía de las islas y comenzar a organizar y proyectar la defensa de las mismas. La situación se complicó aún más, al asumir en 1979, Margaret Thatcher.

La diplomacia había fracasado, y desde 1965 a 1982, es decir durante 17 años, no se había obtenido ningún hecho favorable respecto a la soberanía de las islas, solo mentiras y falsas promesas.

El 22 de diciembre de 1981, el general Leopoldo Fortunato Galtieri asumió la presidencia de la Nación. Entre enero y febrero de 1982 se emitieron varias propuestas a Gran Bretaña para afrontar de una vez por todas el tema de la soberanía, en donde se solicitaba al Reino Unido una respuesta antes o durante las famosas negociaciones que fueron programadas para el mes de febrero en Nueva York. El día 8 de ese mes, el embajador de la Corona en Buenos aires respondió: "El Reino Unido no tiene dudas sobre la soberanía británica en las Islas Malvinas, sus dependencias, zonas marítimas y plataformas continentales". Por tanto, no habría ya, negociación alguna sobre las islas. De modo que las mismas, después de 149 años, fueron recuperadas el 2 de abril de 1982 con la aprobación de todo el pueblo argentino.

Por Alberto Seoane

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