Durante 13 años tomaron 13.000 muestras de cadáveres y como si esto no fuera poco, también se apropiaron de cerebros y otros órganos de 700 bebés sin el consentimiento de sus padres.
Con total impunidad, los investigadores recolectaron los órganos de víctimas de accidentes, enfermedades o por envenenamiento. |
Investigadores adscritos a entes sanitarios gubernamentales de Noruega recolectaron los órganos de 1.000 víctimas de accidentes, sin la autorización de sus familiares. De esa forma construyeron un biobanco de tejidos para sus experimentos.
Según el diario noruego VG, el segundo medio noruego de mayor circulación (en 2013 tenía una edición diaria de 631.000 ejemplares), los investigadores del Instituto de Medicina Legal cosecharon sistemáticamente órganos entre el 2001 y la primavera de este 2014, cuando se puso fin a este práctica.
Según el informe, los tejidos fueron extraídos de víctimas con edades entre los 15 y los 85 años que murieron de accidentes, enfermedades o por envenenamiento.
Sala del Instituto de Medicina Legal noruego donde, en total se tomaron 13.000 muestras de 1000 cadáveres durante 13 años. |
Bjorn Magne Eggen, director de Ciencias Forenses del Instituto Noruego de Salud Pública, que se hizo cargo de las operaciones forenses en 2011, trató de justificar la medida diciendo que "era importante a nivel científico". En total se tomaron 13.000 muestras de 1.000 cadáveres durante autopsias en el citado periodo.
Escándalo de 700 bebés
Ya en mayo de este año, el diario VG informó que los expertos forenses del Instituto de Medicina Legal de Noruega habían tomado el cerebro y otros órganos de alrededor de 700 bebés, a menudo sin el consentimiento de los padres, con el fin de investigar el síndrome de muerte súbita del lactante.
El Instituto detuvo las investigaciones el 16 de mayo de 2014 a raíz de la "incertidumbre sobre la base jurídica para la recogida de estas muestras de tejido para la investigación", dijo la Organización en su sitio web.