Quién podría pensar por un instante que las vacunas pueden provocar enfermedades. Sin embargo, artículos médicos en revistas especializadas y reconocidos por su seriedad lo dejan entrever.
No podemos cerrar los ojos ante lo que está ocurriendo, pues por otro lado, hay una industria floreciente que engorda a laboratorios y terapeutas despreocupados por el bienestar de sus pacientes.
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| La investigadora francesa Anne Givaudan. |
A continuación un resumen del capítulo referente a las vacunas, del libro:Los Dossiers del Gobierno Mundial. La trama oculta para dominar a la Humanidad, de la investigadora francesaAnne Givaudan.
Givaudan, nacida en 1951, en Montpellier, es escritora y co-autora de más de 19 libros (varios de ellos best-seller en varios países), traducidos en 11 idiomas. En el año 2004 escribió el libro Los Dossiers del Gobierno Mundial, donde afirma que está sobradamente probado que muchas de las llamadas “nuevas enfermedades”, hasta hace poco completamente desconocidas o inexistentes, tienen su origen en los laboratorios de las multinacionales farmacéuticas y las Fuerzas Armadas que llevan a cabo pruebas secretas.
En el citado libro, Anne Givaudan, además de denunciar al Nuevo Orden Mundial, también arremete contra las vacunas. Reúne los trabajos de investigación sobre el tema de numerosos autores que denuncian las vacunaciones masivas y a veces obligatorias (sobre todo para la población infantil), las que no solo se han mostrado completamente injustificadas e ineficaces en la mayoría de los casos, sino que además han causado muchas muertes y secuelas atroces por sus efectos adversos.
Detrás de las campañas de vacunación hay espurios intereses comerciales de los laboratorios farmacéuticos, que a menudo comercializan y lucran con remedios contra las enfermedades que ellos mismos crean, pero también forman parte de pruebas secretas de los miembros de la elite globalista en el campo de la investigación militar para el desarrollo de armas secretas bacteriológicas e instrumentos de control social de la población.
Vacunaciones y enfermedades
William F. Koch (1885-1967), científico de prestigio mundial en el campo de la investigación sobre el cáncer y los virus, escribe en su texto "Introducción a la Terapia Radical Libre" (1961):
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| El Dr. William F. Koch (1885-1967) dijo: "Las vacunas contra un virus específico no inmunizan". |
"...Las vacunas contra un virus específico no inmunizan contra la nucleoproteína que es el verdadero patógeno, especialmente tras haber entrado o estar integrado en la célula huésped. Entonces hablar de curación es una pérdida de tiempo. Incluso la prevención de la infección vírica con una vacuna se encuentra con la oposición estadística más fuerte como nos demuestran las vacunaciones a gran escala contra la viruela y la polio (vacuna de Salk).
Según lo que sabemos sobre la estructura de las vacunas, las estadísticas parecen lógicas cuando muestran que los casos de parálisis debidos a la polio aumentan a la par que la mortalidad al utilizar la vacuna".
Las tablas nos muestran también el número de casos de polio en diversas regiones de Estados Unidos y de Canadá, antes y después de la utilización de la vacuna de Salk.
En todo Canadá hubo 7 veces más casos de parálisis, acompañados de una mayor tasa de mortalidad tras la utilización de la vacuna. En Carolina del Norte y en Tennessee, donde la vacunación fue obligatoria, hubo un aumento del 400 %.
Koch comenzó a continuación, sus experimentos con el cólera del cerdo y la rabia en Cuba y en América de Sur.
"Deberían saber que ciertas enfermedades víricas tratadas con vacunas han desencadenado epidemias unos meses más tarde, cuando lo que se tendría que haber producido era todo lo contrario, una protección".
Como con la varicela, Koch cita Filipinas, donde el ejército americano obligó a 3.295.376 indígenas a vacunarse en 1918, aunque sólo se hubieran declarado casos ligeros y esporádicos.
Tras la vacunación, 47.369 personas enfermaron de varicela y 16.477 murieron. En 1919, el ejército vacunó a 7.670.252 personas, lo que tuvo como resultado 65.180 casos de varicela y 44.408 muertes.
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| Afirma Anne Givaudan que la disminución de las epidemias se debe a la enorme mejora del sistema sanitario, de la higiene y de la alimentación, no por la aplicación de vacunas. |
La cuestión es la de saber porqué ha habido una disminución de las enfermedades contra las que nos vacunamos. Es aquí donde se sitúa la controversia. Los que se oponen, sostienen que la mayoría de las epidemias víricas estaban ya en disminución cuando se recurrió a las vacunas y que la razón principal de esta disminución era la enorme mejora del sistema sanitario y de la higiene.
Son argumentos, prácticos y sólidos considerando nuestros conocimientos profundos en materia de epidemiología y de transmisión. Casi todas las enfermedades hacen estragos allí donde el sistema sanitario, la higiene y la nutrición dejan mucho que desear. También se apunta a que las estadísticas son a menudo falsificadas por el Gobierno, como es el caso, según algunos, con el Sida.
En el caso de la polio, por ejemplo, muchas enfermedades fueron englobadas dentro de esta afección. Cuando la vacuna fue introducida, los Centros para el Control de Enfermedades publicaron nuevas directrices de diagnóstico que relegaron los diagnósticos verdaderos, enviando el gobierno medios de detección propios de otras enfermedades para confundirlos. (T.C. Fry)
El documento adjunto proviene de los informes de Serge Monast. Lo recibió un periodista americano que lo había conseguido de la Librería del Senado Americano de Washington.
Este documento prueba que el Sida no solo ha sido fabricado sintéticamente, promovido por un proyecto "top secret" del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, sino que fue transmitido voluntariamente utilizando los organismos oficiales, a través de la vacuna de la varicela, de la hepatitis B y todo ello amparado por la OMS, el centro de control de las enfermedades y por el Banco de sangre de Nueva York.
En Abril de 1950 dos publicaciones médicas, el célebreLancet y el no menos reputado The Medical Officerinformaron sobre parálisis infantiles tras la inoculación de la "diphteria toxoíd", la vacuna contra la tos ferina y las vacunas bivalentes difteria-tosferina.
En 1951-53, 170 casos de los 1308 casos de parálisis en Inglaterra y en el país de Gales, en niños de entre seis meses a dos años, estaban relacionados con la vacuna contra la difteria.
El Instituto de Medicina de los EE.UU. ha realizado diversos estudios sobre este tema. El último acabado en 1993 concluye que hay una relación entre las vacunas y las enfermedades o muertes siguientes:
Vacuna contra la rubéola y "strain viral infection" (mortal)
Vacuna contra la rubéola y "strain viral infection" (mortal)
Vacuna oral contra la polio y "strain infection"
Vacuna contra la difteria y el tétanos y el shock anafiláctico (reacción a veces fatal)
Vacuna sarampión-paperas-rubéola y "thrombocytopenia"
Los autores también descubrieron las relaciones causa efecto entre:
Vacuna contra el sarampión y desórdenes neurológicos.
Vacuna oral contra la polio y el síndrome de Guillain-Barre.
Vacuna contra la hepatitis B y la artritis y enfermedades del sistema nervioso.
Vacuna contra el tétanos y el síndrome de Guíllain-Barre.
La vacuna contra la tos ferina es reconocida como una de las vacunas más impuras que se administran a los niños y que puede causar daños al cerebro.
El profesor L.C. Vincent, fundador de la Bioelectrónica declaró: "Toda vacunación tiene como efecto dirigir directamente los tres valores de la sangre hacia el interior o hacia una zona caracterizada por el cáncer y la leucemia... Las vacunas DO predisponen al cáncer y a la leucemia."
Vacuna contra la hepatitis B
El Dr. Hartman, pediatra declara al Journal of Pediatric Child Health de 1960, pág. 26:
"Hubo efectos secundarios informados a raíz de vacunaciones contra la hepatitis B. Hubo un informe que trataba sobre un paciente con "pruritus" y un edema infraorbital. También se informó de 6 enfermedades graves tras una serie de vacunaciones contra la hepatitis B: "Erythema multiforma, meningitis, ataques diversos y síndromes de Guillain-Barre."
Vacuna contra la Difteria
En el Reino Unido, se produjeron más de 30.000 casos de difteria entre los niños vacunados. En Alemania, en 1940, se realizó una inmunización obligatoria y masiva. En 1945 los casos de difteria habían aumentado de 40.000 a 250.000...
El Dr. Supperat, Doctor en Jefe del Hospital San Louis de ¡os Estados Unidos ha declarado en lo que concierne a las vacunas contra la difteria y la varicela que: "Provocan una explosión de leucemia".
Vacuna contra la gripe
El 23 de Junio de 1979 The Australian Journal publica una carta del Dr. A. O'Rourke, intendente médico del Hospital de Toowoomba, cuya conclusión es la siguiente:
"...Durante varios años, el sentimiento profundo del público y los médicos era que la vacuna contra la gripe no sólo era totalmente inútil sino que además te enfermaba."
El Australian Doctor, del 18 de Junio de 1993 informa sobre este hecho desconcertante:
"Los pacientes que tienen artritis inflamatoria no deberían recibir la vacuna contra la gripe, debido a que es un potencial agravante de su condición, según comenta un eminente reumatólogo australiano."
The Lancet (10-8-74) contiene detalles de un estudio que implica a 50.000 empleados de empresas y las vacunaciones contra la gripe:"...Los resultados obtenidos hasta hoy, demuestran que la inyección anual de la vacuna en las empresas no ha reducido significativamente el número de afectados por la enfermedad."
"What Doctors Don't Tell You", U.K., vol. 4, N° 8, 1993, y el "NVIC (National Vaccine Information Center) News, US Oct, 1993", llegaron a la siguiente conclusión: todas las Vacunas que se administran a niños causan daños.
Vacuna contra la tosferina
La siguiente tabla fue publicada por "Infectious Diseases (WHO)" muestra claramente la ineficacia de la vacuna contra la tosferina.
La tabla habla por sí sola. Fuente: "Community Disease Surveillance Center"
"La peor vacuna es la de la Tosferina... es responsable de un gran número de muertes y de un gran número de daños cerebrales irreversibles en los recién nacidos", dijo el Dr. Archie Kalorekinos, Sunweil Tops, NSW, 24 Mayo 1987.
Nota del Autor: Se ve que el número de casos de enfermedad en las personas vacunadas se triplica entre 1970 y 1982, la vacuna no es eficaz. Hay los mismos enfermos, si no son más con los nuevos tipos de vacuna.
No podemos olvidar ante estos hechos, que las vacunas y transplantes generan beneficios incalculables además del renombre de ciertos hospitales y sus médicos.
"La gran oleada de vacunaciones o el reino de los Sabios locos", por el Dr. Alain Scohy
La guerra del Golfo, durante el invierno de 1991 debería habernos servido de lección. 50.000 soldados americanos, más o menos, fueron enviados allí y fueron sometidos al menos a 4 vacunas, entre ellas la de la hepatitis A, probablemente la hepatitis B y otras más extrañas (Botulismo y Carbunco). Las dos vacunas contra la hepatitis A y B estaban diseñadas por ingeniería genética. In situ, los militares fueron sometidos a una polución importante. Pero no se ha detectado nada en los autóctonos que yo sepa.
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| El libro de Anne Givaudan. |
También tomaron un medicamento potente, el bromuro de pyridostigmina (Mestinon). ¿Pero puede este medicamento provocar una teratogenesis? Hasta la fecha no se tiene constancia de este tipo de efectos secundarios, ninguna malformación ha sido detectada en lo niños de mujeres tratadas durante el embarazo con este medicamento). 20.000 antiguos soldados están enfermos. 2.000 ya han muerto.
Y lo más grave, en 3 años, ha habido 2.000 nacimientos de niños gravemente anormales: enanismo, atrofia de una mitad del cuerpo, hidrocefalia, mongolismo.
(Continuará en breve)