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UNA CHICA EN SAN JUAN FUE POSEÍDA LUEGO DEL “JUEGO DE LA COPA”

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En la madrugada del Sábado Santo, 4 de abril, ocurrió un hecho escalofriante protagonizado por una chica de 18 años que, según los vecinos, parecía estar endemoniada, luego de participar del peligroso juego de la copa. Con una fuerza sobrenatural levantó en el aire a un policía que pesaba 120 kilos. Luego de casi dos horas de lucha, los uniformados lograron reducirla y llevarla a un hospital.

El juego de la copa no es un "juego".
El extraño episodio tuvo lugar en la localidad de Santa Lucía, San Juan. Quienes presenciaron lo ocurrido aseguran que luego de participar en el Juego de la Copa, la joven "parecía poseída".

Asombro, angustia, pero sobre todo miedo. Eso es lo que experimentaron los vecinos de Santa Lucía y hasta algunos efectivos de la Comisaría 5ta, la madrugada del sábado pasado cuando apareció una chica semidesnuda, vociferando palabras incomprensibles y caminando en "4 patas" y boca arriba, en un estado que los testigos describieron como de posesión diabólica.

Luis Ávila, jefe de la Comisaría 5ª de San Juan
dijo que "la chica estaba fuera de sí, con una
fuerza sobrenatural. Levantó por el aire a uno
de los oficiales que pesa más de 120 kilos".
"Es de creer o reventar. La chica estaba fuera de sí y con una fuerza sobrenatural. Si hasta levantó por el aire a uno de los oficiales que pesa más de 120 kilos", dijo Luis Ávila, jefe de la Comisaría 5ta, que dijo que la joven, según contaron sus familiares, padece depresión desde hace algún tiempo y estudia ciencias ocultas.

Tras casi dos horas de lucha, la policía logró
reducirla y cargarla en una ambulancia".
Desde la Policía dijeron que la joven de 18 años había estado participando del "juego de la copa" con unos amigos, poco antes de haber causado conmoción en toda esa zona santaluceña. 

"Con mi esposa escuchamos unos gritos que no se pueden describir y salimos a la calle. En eso, se abrió la puerta de la casa de al lado y salió la chica gateando muy rápido. Justo venían 4 chicos caminando por la vereda y cuando ella los vio, salió corriendo,quitándose la ropa y gritando que se los iba a comer. Los chicos huyeron y ella siguió a dos", contó Mauricio, comerciante de la zona que vio todo.

En esta vivienda que está abandonada hicieron
el juego de la copa en el barrio de Santa
Lucía, San Juan.
El horror continuó a unas cuadras de allí, donde los vecinos vieron a la chica colgada en la reja de una casa, casi desnuda y retorciéndose. Entonces, llamaron a la Policía.Uno de los agentes que pesaba 120 kilos fue levantado en el aire por la chica.Tras casi dos horas de lucha, los uniformados lograron cargar a la joven en la ambulancia que la trasladó hasta Urgencias del Hospital Rawson. Allí, le colocaron dos sedantes, pero no lograron tranquilizarla. Entonces le pusieron un chaleco de fuerza para mantenerla tranquila hasta que los sedantes le hicieron efecto. Ayer recibió el alta.

Vecina atemorizada
Testigo de lo sucedido es Hortensia Sansó, una vecina vive sobre calle Córdoba cerca de Aberastain, en Santa Lucía. Dijo que desde la madrugada del sábado no sale de su casa por miedo. “La chica también estuvo trepada en la reja de mi casa y casi me muero del miedo. No me puedo olvidar de sus ojos y de lo que decía en una lengua extraña. Nunca vi algo igual, parecía endemoniada. Con algunos vecinos empezamos a rezar por ella a ver si se tranquilizaba, pero no tuvimos suerte. Estaba fuera de sí. Ahora tengo que tomar una pastilla para poder dormir tranquila y sin tener pesadillas”, dijo la mujer.

Hortensia Sansó, una vecina que fue testigo
de la posesión de la chica sanjuanina.
Con reserva de identidad, especialmente para resguardar la de la chica afectada, la tía que tiene a su cargo a la joven que fue vinculada a un supuesto caso de "posesión" tras hacer el juego de la copa habló en exclusiva con Diario de Cuyo. Y dijo que todo se trató de un brote psicótico producto de la esquizofrenia que padece.

La mujer dijo que ahora la chica está internada y contenida, y que el hecho ha destrozado anímicamente a la familia."Todo tiene que ver con un caso puntual de la esquizofrenia que padece. Fue un brote psicótico que sufrió. Pero como se dio en un momento de creencias populares, como Semana Santa, lo más fácil y simple fue llevarlo a lo esotérico", expresó la mujer, cuyas iniciales del nombre son M. S.

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La casa deshabitada donde hicieron
el juego de la copa en San Juan
"Eso de la posesión es increíble. Por Dios, no puedo creer que a esta altura puedan creerse semejantes cosas", dijo la tía. La joven es una estudiante que de acuerdo a quienes la conocen lleva una vida normal de adolescente y esa noche salió con su hermana y un amigo. En una casa abandonada a metros de la plaza de Santa Lucía se juntaron con otro chico y como diversión quisieron hacer ese famoso juego de la copa, dijeron.

"Pusieron un vaso dado vuelta en una mesa vacía, todos riendo y divirtiéndose. Luego, ella sufrió el brote psicótico", expresó la mujer, quien agregó que la joven de 18 años está en tratamiento por un desorden mental. 

La tía de la chica dijo que "todo se
trató de un brote psicótico".
En tanto, se mostró conmovida hasta las lágrimas al relatar una situación que vivió su sobrina esa noche. "El cuadro del brote psicótico se exacerbó por gente que gritaba y corría alrededor. Lo más terrible era que la gente se reía y no la ayudaba. Cuando después vi en los medios lo que se dijo, sinceramente nos hizo muy mal. Como familia nos han destrozado", confesó.

Por otro lado, el jefe de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Alfredo Venturini, expresó que "de lo que escuché y leí, no hay nada que me sorprenda y que no haya visto que sea propio de un brote psicótico".

El Dr. Venturini no ha logrado explicar
como un "brote psicótico" puede
hacer que la chica caminase por la
vereda en cuatro patas panza arriba.
Lo interesante de este caso es que Venturini, el jefe de Salud Mental, aún no ha explicado como por un brote psicótico se puede caminar en 4 patas panza arriba, según relataron los testigos. Tampoco ha explicado como la chica de 18 años logró levantar en vilo a un agente de contextura robusta.

No le haría mal a esa chica que la visite un exorcista para verificar si todo está bien, el mal existe y el arma más fuerte que tiene es hacernos creer que no existe, siempre está vigente por más que pasen los siglos, o que la “Ciencia oficial” quiera cubrir todo con un “brote psicótico” para negar una posesión.

En este siglo no creer todavía en las posesiones demoníacas es tanto Como pensar que los políticos no roban. Hay que tener mucho cuidado con algunas cosas que llaman "juegos", más cuando tienen relación con lo espiritual. Es jugar con fuego en un mundo  donde mucha gente se mete sin saber y ahí están los resultados.

Otro caso extraño
El hecho ocurrió en la Escuela de Comercio Nº 5091 Julio Cortéz, en Orán, Salta. La chica parecía no ser ella y comenzó a insultar y escupir a sus compañeros. La familia de la chica asiste a reuniones espirituales para encontrar una solución.

La Escuela de Comercio Julio Cortéz, en Orán, Salta,se encuentra en estado de conmoción por el caso de una alumna que, presuntamente fue poseída por el diablo que aterrorizaba a sus compañeros y que, en uno de sus tantos ataques, se desmayó.

Frente de la Escuela de Comercio Nº 5091
Julio Cortéz, Orán, Salta.
El hecho ocurrió la semana pasada y la prensa local reveló detalles escalofriantes. Los alumnos se encontraban recopilando videos de terror cuando la joven afectada se puso de pie y comenzó a comportarse de manera extraña.

“Empezó a escupir y a gritarles a sus compañeros”, aseguró un testigo, que contó el espanto de los chicos ante lo que estaban viendo. Hay quienes incluso afirmaron que la estudiante comenzó a hablar en distintos idiomas.

La alumna poseída en Orán comenzó a
escupir y a gritarle a sus compañeros.
La docente que se encontraba en el aula en ese momento dijo que le pareció muy extraño que la menor insultara en inglés. Finalmente, la joven cayó al piso, como si padeciera un ataque de epilepsia, y la clase debió ser suspendida.

Las autoridades de la escuela advirtieron que la familia de la menor –que cursa segundo grado- ya estaba al tanto de la situación y que por ello asisten frecuentemente a reuniones espirituales para encontrar una solución.

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