Crece el escándalo en el país centroamericano desde que los medios costarricenses difundieron que la Fiscalía de Costa Rica desbarató hace pocos días una red de tráfico de órganos disfrazado de turismo médico hacia Israel y hasta el momento, se mantienen en prisión preventiva dos sospechosos, un médico y una policía que era parte de una red internacional.
De Israel provenía el perfil del órgano que necesitaba el interesado y luego, los ahora detenidos,contactaban a gente pobre con necesidades económicas, a quienes compraban el riñón en unos 20.000 dólares y los revendían hasta en 150.000 dólares.
Un agente del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica, durante los allanamientos por tráfico de órganos. |
La Fiscalía General y el Organismo de Investigación Judicial (OI) de Costa Rica desarticularon el “capítulo costarricense” de una organización transnacional de contrabando de órganos controlada y financiada desde Israel, con ramificaciones en Europa del este, y en una serie de allanamientos arrestaron a un médico y a una policía de este país acusados de trata de personas con fines de extracción de órganos.
En una intensa batida, la Fiscalía y el OIJ —que es policía judicial— detuvieron al médico costarricense Francisco José Mora Palma, jefe de Nefrología del estatal Hospital Calderón Guardia de esta ciudad y uno de los principales del país, y a la oficial Mauren Cordero Solano, del sistema de comunicaciones de la Fuerza Pública, policía gubernamental.
El fiscal general Jorge Chavarría dijo que “estamos procediendo a desmantelar el capítulo costarricense de una organización transnacional de tráfico de órganos. En Costa Rica se hacían los exámenes (médicos) y se localizaban los donantes. Algunos trasplantes se hicieron acá y en otros se trasladó al donante a Israel. Básicamente el mercado está entre Costa Rica e Israel”.
Al respecto, el Ministerio de Salud israelí afirmó no saber nada sobre el tráfico de órganos entre su país y Costa Rica.
Al respecto, el Ministerio de Salud israelí afirmó no saber nada sobre el tráfico de órganos entre su país y Costa Rica.
El fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría: "Algunos trasplantes se hicieron acá y en otros se trasladó al donante a Israel", declaró. |
Los trasplantes en Costa Rica se realizaron en las clínicas privadas Bíblica y Católica, de San José, en la capital, afirmó. Un equipo bascular, especial para trasplantes, fue sacado ilegalmente en agosto de 2012 sin autorización del Calderón Guardia y llevado a la Clínica Católica y “ese caso lo estamos vinculando” con la extracción ilícita de órganos, confirmó. El Dr. Mora fue “coordinador general” en Costa Rica de la organización y se encargó de entrevistar a donantes y financiar exámenes para determinar compatibilidades con el receptor, entre otras tareas, mientras que Cordero, que ingresó a la Fuerza Pública en 2004, reclutó “víctimas” que, por un promedio de 20 mil dólares, aceptaron vender y donar riñones, informó.
En su mayoría, los vendedores son costarricenses, en una actividad cuyos primeros registros datan de 2011, por lo que Costa Rica coordina indagatorias con la Policía Internacional (Interpol), dijo. Por el momento, se tienen identificadas tres víctimas, pero la Fiscalía y el OIJ instaron a otras personas que, por su condición vulnerable de pobreza vendieron órganos, que lo informen a esas instancias.
El sitio digital Costa Rica Hoy, se tomó con humor la aberrante noticia del tráfico de órganos de costarricenses. Hacer clic en la imagen para ampliarla. |
Los hechos se iniciaron luego de que el diario mexicano El Universal publicó, el 27 de mayo de 2013, que Costa Rica es señalada mundialmente como anfitriona del negocio de tráfico de órganos encubierto en turismo de trasplantes.
Instante en que es detenido el Dr. Francisco José Mora y Palma, trece años como Jefe de Nefrología del hospital estatal Rafael Ángel Calderón Guardia. |
Según Jorge Chavarría, el fiscal general, se sospecha que el médico Francisco José Mora Palma, de 63 años, quien hasta el mes pasado era jefe de nefrología del estatal Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia, uno de los centros hospitalarios más importantes del país, lideraba la red que operaba el mercado de órganos entre Costa Rica e Israel principalmente, pero que abarca a países del este de Europa.
Los costarricenses vendían el riñón en 20 mil dólares que posteriormente era revendido hasta en 150 mil dólares. |
La misma medida carcelaria también fue impuesta para la oficial de policía Maureen Patricia Cordero Solano, de 32 años, quien supuestamente era la responsable de contactar a los posibles “donantes”.
La Fiscalía maneja casos de costarricenses y extranjeros que habrían vendido sus riñones en unos 20.000 dólares cada uno. Las operaciones, según el ente judicial, se realizaron en dos reconocidos hospitales privados de la capital de Costa Rica: la Clínica Bíblica y la Clínica Católica.
“En Costa Rica se hacían los exámenes, se localizaban los donantes y se realizaban algunas de los trasplantes, en otros casos el donante viajaba hasta Israel ya que este es el país que más requería de los trasplantes, además la investigación involucra otros países del este de Europa”, señaló el fiscal general.
“En Costa Rica se hacían los exámenes, se localizaban los donantes y se realizaban algunas de los trasplantes, en otros casos el donante viajaba hasta Israel ya que este es el país que más requería de los trasplantes, además la investigación involucra otros países del este de Europa”, señaló el fiscal general.
La Dra. Daisy Corrales, ministra de Salud costarricense, interpuso una denuncia penal que fue el inicio de la investigación sobre tráfico de órganos. |
Según el fiscal general Chavarría, de Israel provenían el perfil del órgano que ocupaba el interesado y luego, los ahora detenidos, contactaban a gente pobre con necesidades económicas, a quienes el compraban el riñón en unos 20.000 dólares y los revendían hasta en 150.000 dólares.
La mujer policía era la encargada de contactar al donante, asegurándole que ello no complicaría su salud; mientras que el doctor detenido los entrevistaba y financiaba los exámenes médicos. “No podemos hablar con certeza desde cuándo está operando pero podemos decir que trabajaban desde hace aproximadamente dos años. Ahora por medio de la Interpol esperamos hacer la investigación en el este de Europa y ampliar hasta dónde operaba esa red”, amplió el fiscal.
El médico Mora Palma y la policía Cordero Solano, según las leyes de Costa Rica, podrían recibir penas de prisión de 3 a diez años por traficar con órganos. |
Según la directora de Migración, Kathya Rodríguez, desde que iniciaron las investigaciones, el Ministerio Público ha enviado a siete víctimas para que sean atendidas, de acuerdo a la legislación. Migración coordina con otras instituciones la atención a las personas tratadas.
Rodríguez explicó que el trasplante de órganos no es un tema delictivo, sino las condiciones en las que se da. “El trasplante es una acción humanitaria de altísimo valor desinteresado. No así el comercio. Cuando el trasplante involucra un comercio, es acción delictiva y lo que hemos identificado es que hay personas tanto nacionales como extranjeras que han sido tratadas, engañadas para este tipo de actos y que después han sido abandonadas a la suerte”, denunció.
En Costa Rica, según la ley 7409, de Autorización para Trasplantar Órganos y Materiales Anatómicos Humanos, quienes comercialicen órganos, es decir reciban una compensación económica por la donación o recepción de ellos, recibirán penas de prisión de tres a diez años.
Costa Rica le ha puesto mayor atención a la trata de personas, sobre todos mujeres, aunque no todas son expuestas al tráfico de órganos. Rodríguez indicó que en el área de trata de personas, se concluyeron 23 investigaciones por contrabando humano con fines de tráfico de órganos, lo cual ha dejado a 46 personas más detenidas enfrentando causas por fraude, corrupción, trata de personas, tráfico ilícito de inmigrantes y documentación fraudulenta.
Según Freddy Montero, viceministro de Gobernación, “en Costa Rica trabajan redes internacionales, que tienen tentáculos en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que del total de los trasplantes en el mundo, 10% son ilegales”, indicó.
Rodríguez explicó que el trasplante de órganos no es un tema delictivo, sino las condiciones en las que se da. “El trasplante es una acción humanitaria de altísimo valor desinteresado. No así el comercio. Cuando el trasplante involucra un comercio, es acción delictiva y lo que hemos identificado es que hay personas tanto nacionales como extranjeras que han sido tratadas, engañadas para este tipo de actos y que después han sido abandonadas a la suerte”, denunció.
En Costa Rica, según la ley 7409, de Autorización para Trasplantar Órganos y Materiales Anatómicos Humanos, quienes comercialicen órganos, es decir reciban una compensación económica por la donación o recepción de ellos, recibirán penas de prisión de tres a diez años.
El viceministro de Gobernación de Costa Rica, Freddy Moreno, denunció que "en Costa Rica trabajan redes internacionales que tienen tentáculos en todo el mundo". |
Según Freddy Montero, viceministro de Gobernación, “en Costa Rica trabajan redes internacionales, que tienen tentáculos en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que del total de los trasplantes en el mundo, 10% son ilegales”, indicó.
Desde el año 2008, Migración de Costa Rica ha detectado 110 mujeres víctimas de trata de personas, según Rodríguez; la mayoría de ellas explotadas laboral y sexualmente.
Lavado de dinero y tráfico de órganos
La presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla declaró esta semana a la prensa que “está limpiando la casa” del crimen organizado.
Laura Chinchilla, presidente de Costa Rica, dijo que "está limpiando la casa" del crimen organizado. |
Liberty Reserve funcionaba así: para abrir una cuenta y poder transferir dinero solo era necesario proporcionar un nombre, una fecha de nacimiento y una dirección de correo electrónico. Una vez que una persona se registraba en el sistema, Liberty Reserve le daba un nombre y un número de cuenta con el que podía iniciar la transferencia de dinero en todo el mundo. El saldo a la cuenta de Liberty podía traspasarse mediante tarjeta de crédito, transferencia bancaria o cualquier otro sistema de pago.Las transferencias que podían hacerse desde ese momento eran “instantáneas” y la empresa cobraba un máximo de 1,98 dólares por cada transacción. La web también ofertaba un sistema de mensajería privada.
Momento en que Arthur Budovsky es detenido en el Aeropuerto de Barajas. |
Logo de Liberty Reserve, la empresa de Budovsky y Katz. |
La OIJ decomisó de su domicilio en Santa Ana, Costa Rica, lujosos vehículos de la exclusiva marca Rolls Royce, Jaguar y Mercedes Benz. En el lugar vivía un ex militar ruso de apellido Chukarev, ligado a Budovsky.
El fiscal federal estadounidense Preet Bharara. |
El fiscal informó también que el judío israelí Vladimir Katz, de 41 años presunto cofundador del banco virtual, fue detenido en Brooklyn, al igual que Mark Marmilev, de 27 años.“Liberty Reserve se había convertido en el núcleo financiero del cibercrimen”, según explicó Bharara en una rueda de prensa. La investigación incluyó operativos policiales en 17 países. Entre ellos, Chipre, Hong Kong, China, Marruecos, Costa Rica, Australia y España, señaló la fiscalía estadounidense.
Panamá investiga crimen de una joven que le quitaron los órganos
Un crimen que parece estar relacionado con la banda de traficantes de órganos asentada en Costa Rica, es el de la joven panameña Aída Guerra. El 3 de diciembre del 2012, su cuerpo desnudo y semiquemado fue hallado en un camino solitario de Chiriquí, en la frontera de Costa Rica y Panamá.
Aída era una estudiante de quinto año de medicina de la Universidad Nacional de Panamá, quien tenía dos días de estar desaparecida de la ciudad de David. Cuando las autoridades encontraron el cuerpo de la joven, el caso se manejó como un crimen pasional, ya que la última persona que la había visto con vida era su novio Rolando Samudio Candanedo, quien fue detenido tan solo un mes después por las autoridades judiciales y llevado a la cárcel pública, acusado por el homicidio y robo a la estudiante.
Aída Guerra, la joven panameña que fue asesinada para extraerle los órganos. |
Pero el caso no quedó ahí, tan solo unos días después un nuevo sospechoso salió a relucir, se trata del tío del ex novio de la joven. La Dirección de Investigación Judicial, encontró tanto en el interior de su casa como en tres vehículos de su propiedad, sangre y tejidos humanos, que según lo informaron los medios de comunicación panameños pertenecen a Aida Guerra.
Ahora se investiga la conexión costarricense en el infame comercio de órganos en el que también estarían implicados ciudadanos panameños. En Chiriquí, Panamá las autoridades aún buscan a dos mujeres desaparecidas con características muy similares a las de Aida se trata de Verónica Arcia Cerceno y Kattia Castrillo.