Se estrelló en proximidades del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán.No hubo víctimas fatales.
Un cohete ruso Protón-M que debía poner tres satélites en órbita se estrelló a dos kilómetros del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, segundos después de su lanzamiento.
Despegue del cohete ruso Protón-M. |
En las imágenes ofrecidas por la televisión rusa se puede observar cómo pocos segundos después de su despegue el cohete pierde estabilidad, se desvía de su trayectoria vertical y cae en el territorio del cosmódromo sin que se hayan producido víctimas en el personal, según datos preliminares. A pesar de impactar contra una zona descampada, las autoridades de ese país estudian evacuar los poblados cercanos.
El cohete llevaba tres satélites del sistema de navegación GLONASS, que es la versión rusa del GPS estadounidense o del sistema Galileo europeo. En el video se observa el trayecto que realizó: primero se desvió para un costado al despegar y, al intentar corregir su dirección,fue hacia el sentido opuesto se partió en varios pedazos y cayó en el recinto del cosmódromo provocando una gigantesca explosión.
El cohete Protón-M se estrelló a dos kilómetros del cosmódromo. |
El Ministerio de Emergencia de Kazajistán alertó de la amenaza ecológica que supone el accidente, ya que el cohete cargaba en sus depósitos cerca de 170 toneladas de combustible altamente tóxico.
"No veo fundamentos para hablar de una catástrofe ecológica", declaró a la agencia oficial RIA-Nóvosti Tatiana Koroliova, jefa del laboratorio de seguridad ecológica de la Universidad de Moscú, que opinó que casi la totalidad del combustible se quemó en la explosión. La lluvia que cayó en la región del accidente minimizó los riesgos ecológicos para la ciudad de Baikonur, con cerca de 60.000 habitantes, donde vive el personal que trabaja en el cosmódromo, apuntaron más tarde expertos rusos y kazajos.
Las autoridades rusas afirman que no ha habido víctimas y estiman que las pérdidas económicas rondan los 200 millones de dólares. Según parece, el accidente se debió a un error humano, ya que se cargó más combustible del necesario en el tanque del bloque acelerador.
El cohete llevaba 3 satélites del sistema de navegación GLONASS, el GPS ruso. |
"El primer análisis de la información telemétrica y de las imágenes de los primeros segundos de vuelo del cohete Protón-M permite suponer que se produjo un fallo en uno de los propulsores de dirección", dijo una fuente de Baikonur a la agencia Interfax.
Agregó que los propulsores de empuje de la primera etapa del cohete continuaron funcionando hasta el momento mismo en que el Protón-M se estrelló contra el suelo. En el lugar de la caída quedó un cráter de entre 150 y 200 metros de diámetro.
Otros accidentes por llevar satélites para el sistema GLONASS
El accidente de hoy obligará a suspender todos los lanzamientos desde Baikonur durante unos dos o tres meses, el tiempo que llevarán las labores de limpieza del territorio del cosmódromo, dijo a RIA-Nóvosti una fuente del sector de la industria espacial rusa.
El lanzamiento fallido podría afectar también a la participación de Rusia en importantes programas espaciales internacionales como el de la Estación Espacial Internacional y ExoMars, un proyecto conjunto con la Agencia Espacial Europea de exploración de Marte.
Además, el jefe de Gobierno, según declaró su portavoz, Tatiana Timakova, ordenó la elaboración de una serie de medidas para "fortalecer el control en el sector espacial y prevenir este tipo de accidentes".
Los cohetes Protón son capaces de llevar al espacio artefactos con una masa de hasta 23 toneladas, según la altura de órbita.
No es la primera vez que Rusia pierde tres satélites GLONASS en un lanzamiento: el 5 de diciembre de 2010 tres aparatos de esa serie cayeron en el océano Pacífico debido a un fallo en el bloque acelerador, la última etapa del cohete Protón.
El 7 de agosto del 2012 fracasó el lanzamiento de otro Protón-M con dos satélites de comunicaciones a bordo.
El 7 de agosto del 2012 fracasó el lanzamiento de otro Protón-M con dos satélites de comunicaciones a bordo.
Además, en noviembre de 2012 las autoridades rusas anunciaron la apertura de un proceso penal por el presunto robo de 6.500 millones de rublos (unos 160 millones de euros) durante el desarrollo técnico del sistema GLONASS.
Vea la caída del cohete aquí: