A un mes del asesinato el 22 de febrero de este año de Marina Menegazzo y María José Coni en Montañita, Ecuador, que conmovió a la sociedad argentina en general y a la provincia de Mendoza, de donde eran las jóvenes, en particular.El gobierno ecuatoriano ordenó que no se autorice a los peritos forenses argentinos a tomarle las huellas digitales a los dos cuerpos. Más sospechas de que los cadáveres no serían de las chicas argentinas. La única forma de identificarlas positivamente es tomándoles las huellas digitales. Los familiares el viernes pasado organizaron una marcha pidiendo justicia en Ecuador.El traslado de los cuerpos a la Argentina se realizará a más tardar el próximo sábado 26 de marzo, después de que los peritos ecuatorianos realicen una segunda autopsia.
Montañita es un pueblo ubicado sobre las costas del Océano Pacífico y a 200 kilómetros al norte de Guayaquil y más de 500 kilómetros al sur de Quito, capital de ese país.
Las jóvenes turistas habían viajado el 10 de enero de 2016 con otras dos amigas. Estuvieron en Perú y en Ecuador, hasta que el 13 de febrero se separaron. Menegazzo y Coni siguieron rumbo a Montañita, mientras que las otras dos chicas volvieron a la Argentina. Habían visitado los lugares característicos de ambos países, entre los que se destaca las ruinas peruanas de Machu Picchu. Debían regresar a Mendoza, donde vivían, con un vuelo que las llevaría desde Perú hasta Chile, pero nunca abordaron ese avión.
Las dos chicas salen del hostal como a las 14 horas del domingo 21 de febrero. El lunes 22 de febrero sus familiares denunciaron su desaparición.Los cadáveres de dos mujeres jóvenes envueltos en cinta de embalar fueron hallados entre los matorrales de Montañita, a unos 400 metros de la supuesta escena del crimen, el domingo 28 de febrero.
Se detuvo en menos de 24 horas a dos sospechosos. El ministro del Interior de Ecuador, José Serrano Salgado, informó la detención de dos hombres que serían los responsables: Mila Ponce y Aurelio Eduardo Rodríguez. El relato de los acusados es inverosímil, las pruebas obtenidas parecieran estar plantadas, se nota que se trata de ocultar algo bien grande.
Marina Menegazzo y María José Coni, dos turistas argentinas de 21 y 22 años, visitaron el poblado ecuatoriano de Montañita y ya habían pagado el hostal antes de retirarse (ellas tenían sus tarjetas de crédito) y comentaron que se tenían que ir a otra ciudad para tomarse el vuelo que las llevaría a Santiago de Chile, para después volver a Mendoza, Argentina. Fueron reportadas como desaparecidas el 22 de febrero por parte de sus familiares y las autoridades ecuatorianas tardaron 7 días en salir a buscarlas, hallando dos cadáveres femeninos con signos de violencia el domingo 28 de febrero en el popular balneario de la provincia de Santa Elena, un centro de ocio y actividades deportivas marítimas a unos 200 km de Guayaquil. Las autoridades ecuatorianas informaron del arresto de los dos presuntos asesinos en la madrugada del lunes 29, curiosamente, todo parece el armado de una puesta en escena para que no se investigue más profundo.
El escándalo ya provocó la renuncia el jueves 10 de marzo de la subsecretaria de Turismo ecuatoriana, Cristina Rivadeneira, después de la polémica generada por sus declaraciones sobre el caso de las turistas argentinas asesinadas en Ecuador. En una entrevista con DPA, la funcionaria atribuyó lo ocurrido al hecho de que las jóvenes argentinas viajasen de mochileras.
"Yo lo que digo, yo soy mamá, a estas chicas seguro que les iba a pasar eso en cualquier lado porque de ahí se iban a ir jalando (haciendo) dedo hasta Argentina (...) les iba a pasar algo tarde o temprano. Pero bueno, desafortunadamente fue ahí", manifestó en la inauguración del stand de Ecuador en la feria de turismo ITB de Berlín.
Sus palabras generaron una fuerte polémica yel Ministerio de Turismo de Ecuador las rechazó oficialmente en un comunicado, en el que aseguró que fueron "no autorizadas".
Familiares de las mochileras asesinadas en Ecuador, Marina Menegazzo y María José Coni, hallaron en las últimas horas a un joven que buscaban como testigo para intentar empezar a esclarecer el crimen de las jóvenes en Montañita.
El chico aparecía junto a ellas en una fotografía tomada durante su veraneo para pedirle colaboración en la investigación paralela que decidieron iniciar.“Buscamos información o datos para contactar la persona que sale en la foto, que fue vista con las chicas en el bar Hola ola”, señalaba un comunicado difundido por familiares y amigos en las redes sociales. “Creemos que podría tener información importante para la investigación de la causa de Marina y Majo”, señalaron.
Posteriormente, Leticia Menegazzo, hermana de Marina, reveló por intermedio de su cuenta en Facebook que el joven buscado se comunicó con ellas. “Ya el chico que sale en la foto se comunicó con nosotros. Gracias a él por acercarse y a todos por compartir. Estamos contactando a todos los que las conocieron o las vieron. Cualquier cosita que nos cuenten nos puede ayudar a entender”, escribió la hermana de Marina, con el objetivo de reconstruir lo ocurrido durante las horas finales en que se vio con vida por últimas vez a las turistas argentinas, el pasado 22 de febrero.
El dueño del bar y discoteca Hola Ola, donde fueron vistas por última vez las dos jóvenes argentinas es propiedad del extranjero TomerMadmoni, nacido en Eliat, Israel en 1979. Madmoni suele contar a sus conocidos que a los 21 años estaba en Nueva York el 11 septiembre del 2001, cuando derribaron las Torres Gemelas.
En el Hola ola, los jueves se celebra la fiesta llamada ladies night, donde el desenfreno es total. Comenzó en 2005 como una cafetería con tan solo seis mesas, ahora tiene 40 y durante las 24 horas presta servicios de bar, cafetería y restaurante de comida nacional y extranjera. Y por las noches es una discoteca, donde todos los turistas se divierten, bailan, beben, cantan alrededor del escenario alentados por concursos y música. Animados por un maestro de ceremonia, con bailarinas que realizan acrobacia aérea en tela o danzan sobre la barra.
Madmoni también posee Tierra Prometida, un hostal de quince habitaciones para mochileros. En este rubro está asociado con otro israelí, Shajar Matza, que también estuvo presente en Nueva York el 11-S y llegó a Montañita en el 2005.
Shajar Matza desde hace un par de años publica una revista, como también el periódico mensual Montañita News y tres veces al año edita un mapa turístico del balneario y sus alrededores. Tiene la web montanita.com que es manejada por un equipo de 20 personas. Actualmente, 45.000 visitas al mes se conectan tras información turística, negocios y novedades. También emiten el programa, de 20 minutos, ‘Montañita TV’.
En tanto, el portal del diarioEl Universo de Ecuador, informó que el viernes pasado se realizó en el pueblo de Santa Elena una marcha pacífica convocada por los familiares de las turistas argentinas, donde no hubo disturbios ni contratiempos.
Además, se despidieron“los cuerpos de Marina y María José con una ceremonia en Montañita, en un acto que fue organizado por el club de surfistas del balneario y contó con la participación de familiares de las víctimas que se encuentran en ese país, entre otras personas”, señaló el portal. En ese sentido, agregó que los surfistas pusieron las tablas en círculo y luego colocaron a los familiares de las chicas en el medio y rezaron por la paz de sus almas.
Gladys Steffani, madre de María José, ya no duda de la participación de los dos detenidos por el doble crimen —los ecuatorianos Segundo M. Ponce y Aurelio Eduardo Rodríguez—, pero quiere saber qué pasó y si alguien más participó. “No digo que los detenidos no sean culpables sino que era imposible que la Policía tenga resuelto el 90% del caso en 24 horas, mucho menos cuando uno de ellos, el autor confeso, se declaró inocente un día después de ser detenido. Por eso empezamos la investigación nosotros”, dice Gladys.
La fiscal María Coloma lleva la causa desde la semana pasada, después de la separación del fiscal que inició la investigación y que fue desprolijo, según los familiares de las asesinadas. “Pedimos cambio de fiscal porque había desprolijidad de informes, ni siquiera se decía la hora de muertes, nada de eso. Además se iba a seguir la causa como estaba en un primer momento y eso no era de nuestro agrado”, dice la madre de María José e insiste que quieren conocer la verdad y hacer justicia. “Nadie nos va devolver la vida de estas dos criaturas, pero queremos saber qué pasó”.
Hasta donde los familiares han averiguado,María José y Marina fueron vistas por última vez en una fiesta llamada Full Moon y hay fotos de ellas que abren nuevas interrogantes.
El abogado del supuesto autor confeso del doble crimen, Héctor Vanegas, aportó una nueva pista a la investigación. Él señaló que su cliente, Segundo Ponce, que se desempeñaba como el guardia de la comuna hasta antes de su detención, había sido amenazado por un ciudadano venezolano que se dedicaba al microtráfico de drogas en Montañita.
Qué es montañita
Es la playa más popular y desenfrenada de Ecuador donde cualquier droga o bebida alcohólica se consiguen como si fueran caramelos, a la vista de todos. El crimen de las dos argentinas no es la primera muerte violenta que sucede en Montañita, donde todo se oculta, todo se tapa.
Es una comuna de la Parroquia Manglaralto, en las costas ecuatorianas y en el cantón Santa Elena de la provincia del mismo nombre y por donde pasa la carretera de la Ruta del Sol o "Ruta del Spondylus".
Montañita es la sede de competencias mundiales de Surf. Esta playa atrae a masas de surfistas, mochileros de muchos paísesy en general a todo turista que busca vivir la fiesta de Montañita. Hay mucha oferta hotelera, desde hostales hasta un hotel de 5 estrellas. Montañita se divide en 3 zonas, el centro, donde la fiesta, la gente y el movimiento están a todas horas. La Punta, la cual se encuentra a unos 15 minutos caminando al pueblo, esta es la zona propicia para el surf, y el barrio del Tigrillo, ubicado de la calle principal hacia atrás, se encuentra a 7-10 minutos del pueblo. Este es el más recomendable si buscas fiestas y diversión pero a su vez relax y poder dormir.
En el mismo centro de Montañita, se encuentra la famosa calle de los cócteles donde puedes estar bailando y disfrutando sin necesidad de entrar a ningún pub. Aquí los cocteles son económicos, el precio promedio es de $3,50.
También en el centro hay mucha diversidad de restaurantes y discotecas, para todos los gustos y todos los bolsillos.En sus tiendas y escaparates se exhiben postres, comidas sazonadas con marihuana, sin la más mínima vergüenza. Abundan los "brownies", las "galletitas locas" o las “pipas” con quien sabe qué substancias. Cualquier mochilero que pasó por Montañita puede aportar más información al respecto.
Montañita también se caracteriza por tener la mejor fiesta de Fin de Año de Ecuador donde los surfistas realizan su propio ritual combinando las olas y las fogatas en la playa.
Era el lugar favorito de los mochileros de Sudamérica
Montañita es uno de los lugares favoritos de los mochileros argentinos, chilenos e israelíes, por su desenfreno. Es uno de los destinos predilectos de los jóvenes para pasar sus vacaciones por lo económico y por la movida nocturna.
El hallazgo de los cuerpos asesinados de Marina Menegazzo y María José Coni, de 22 y 21 años, mendocinas que habían ido de vacaciones a Montañita, Ecuador, hizo que vuelva a posarse la mirada sobre el famoso balneario ecuatoriano que es la meca de la juventud latinoamericana.
Entre noviembre y abril, este pueblo ubicado sobre las costas del Pacífico y a 200 kilómetros de Guayaquil, centro económico del país, se transforma en una fiesta constante, donde playa y fiesta se conjugan con alcohol, sexo y drogas, admiten agentes turísticos de la región.
En sus calles pululan miles de personas extranjeras que se alimentan de cualquier cosa que les venden sin ningún control de sanidad, no hay baños públicos, pero si hay centenares de carretas de coctelitos vendiendo alcohol adulterado (por eso es tan barato), centenares de puestos de comidas que no pasarían el más simple control bromatológico, y lo que es peor, centenares de vendedores de todo tipo de drogas a todas las horas. Todo esto lo sabe Rafael Correa desde hace años, también lo sabe el gobernador de la provincia de Santa Elena y el Cabildo de la comuna de Montañita.
En este lugar prácticamente no se ven familias y las que llegan pueden llegar a permanecer entre algunas horas y un día, porque en este lugar prácticamente desde hace diez años no se puede dormir.
Nació como un caserío de pescadores en 1938. Montañita es un punto de encuentro joven desde los años 60. Sus playas atrajeron primero a los fanáticos de los deportes como el surf, para luego ser un pueblo de referencia para quienes desean pasar el verano en el mar, con amigos y mucha fiesta, conocer gente y compartir actividades nocturnas. Así Montañita se instaló como una playa con onda hippie a la que visitar en un intento de alejarse por los moldes de playas paradisíacas instalados por lugares como Punta Cana y Cancún.
En la última década, argentinos, israelíes y chilenos -particularmente- coparon el pueblo balneario no sólo como turistas sino también como emprendedores de comercios vinculados a la presencia de viajeros. Se come y duerme barato; se bebe mucho y, también, es bastante fácil conseguir varios tipos de drogas. El sexo y el libertinaje están por doquier en este poblado. Muchas jóvenes son violadas pero todo queda cubierto bajo un manto de silencio.
En este “paraíso” encontraron la muerte Marina Menegazzo y María José Coni, de 21 y 22 años. El crimen de las mendocinas conmocionó a la Argentina y destapó a nivel mundial que es Montañita, un lugar estratégico donde todo negocio turbio es posible, contrabando de bebidas alcohólicas, tráfico de drogas, pederastia, hasta la trata de mujeres. Y por si esto no fuera poco, varias sectas extrañas se han establecido en los alrededores reclutando a jóvenes drogadictos que tengan mucho dinero.
Montañita toma su nombre por estar ubicada en una ensenada rodeada por cerros, y vegetación al pie del mar. A pesar de lo paradisíaco del paisaje, los que estuvieron hablan que en el lugar las construcciones son precarias, las construcciones en Montañita siguen manteniendo un estilo rústico de la costa, a base de madera, caña y paja y no todas las zonas son aptas para el turismo.
En Montañita hay una única calle principalrepleta de artesanías, a la que dan todos los restaurantes y los pequeños hoteles. También los bares, que ofrecen bebidas alcohólicas a precios más que accesibles para jóvenes.
La vida nocturna no tiene secretos. La playa es casi siempre una pista de baile improvisada y también hay varios boliches que pasan la música que más se escucha y que venden tragos con las frutas de estación. Son tantos los jóvenes argentinos que eligen esta opción como destino vacacional, por su precio económico y por sus playas también, que en las redes sociales hay grupos específicos de argentinos en Montañita año tras año, en donde se recomiendan lugares para visitar y opciones para divertirse.
El diario El Mercurio de la ciudad de Cuenca, escribe que Montañita se puede conseguir cualquier droga con mucha facilidad. Hay disponibilidad de marihuana, cocaína, heroína, toda clase de drogas sintéticas y bebidas alcohólicas. En el resto de Ecuador no existe esta permisividad.
Es vox populi que Montañita es un centro donde pasa la droga que ingresa desde Colombia hacia Ecuador. En Montañita la droga se vende libremente. Una multitud sonámbula deambula por las calles de este pueblo inventado para turistas. Los niños, como esponjas, chupan el ejemplo de aquellos que llegaron a estas tierras en busca del Shangrilá, el último reducto decadente de los hippies, publica el periódico ecuatoriano.
La prostitución inunda las calles y, en una mascarada absurda, se mezclan ecuatorianos con las demás razas del planeta, que llegan atraídas por el libertinaje. En Montañita las olas gigantes refuerzan la atracción por el surf, mientras la aculturación es total. Hoteles de caña reciben a los solitarios de sí mismos y cubren sus necesidades,mientras los desayunos se ofrecen hasta la una de la tarde. Pocas horas en Montañita y regresamos con un cansancio de siglos, dice el cronista.
La pregunta prevalece: ¿cómo habrá sido este lugar privilegiado de nuestra patria, antes del flujo de dinero de los extranjeros y consumidores, antes de la insalubridad que hoy la azota? Hoy Montañita flota, huye, y una tristeza inmisericorde se posesiona, más allá del desfile permanente de los cuerpos. Sabemos que en Ecuador, uno de cada cinco niños y adolescentes consume droga, y que su venta crece sin control. Este caserío es un patético y doloroso ejemplo de lo que puede suceder si callamos ante feroces realidades.
A los periodistas ecuatorianos que fueron a cubrir el crimen de las dos mujeres argentinas, les llamó poderosamente la atención que casi todos los comercios de Montañita: tiendas de surf, agencias de turismo, locutorios, bares, restaurantes, hosteles, hoteles, agencias de taxis, portales de Internet, etcétera, son propiedad de personas extranjeras, en particular israelíes, a esto hay que agregarle la constante presencia en la zona de modo permanente y rotatorio decentenares de mochileros israelíes.
La mayoría de los propietarios de comercios en Montañita viven en la cercana y tranquila aldea de Olón. Se encuentra a 30 minutos en total de caminata hasta Montañita, la siguiente población. En un vehículo son apenas 5 minutos. Son tantos los israelíes en Montañita que ya tienen su propia sinagoga.
"Este pueblo era hermoso y lo arruinaron", dice Javier Esmeralda, un artista plástico que vive aquí desde hace ocho años. "El crimen de las argentinas fue la gota que derramó el vaso. Se acabó". Un día de la semana pasada, Esmeralda echó de la puerta de su casa a un grupo de extranjeros que consumían un estupefaciente, “no sabían ni dónde quedaba Montañita hace cinco años", expresó.
Familiares de las dos jóvenes argentinas que fueron halladas muertas en Montañita, donde vacacionaban, dudan de la versión que dan las autoridades sobre lo que supuestamente habría de lo ocurrido con las jóvenes y apuntan a la hipótesis de una red de trata de blancas.
‘Los detenidos no son los autores”, aseguró Gladys Steffani, madre de María José Coni, después de que las autoridades ecuatorianas emitieran un informe sobre los supuestos asesinos implicados en el crimen de su hija y Marina Menegazzo en Montañita, el 29 de febrero del 2016.
Según medios argentinos, Gladys, cree que:“Plantaron los cuerpos, quieren resolver todo rápido, para sacarse el tema de encima”. “Mi hija y la amiga (Marina Menegazzo) nunca se hubieran ido con esos dos sujetos que están mostrando”, aseguró la mujer, luego de que el Ministro del Interior de Ecuador publicara en su cuenta Twitter la foto de los presuntos autores de los asesinatos.
“Vamos a seguir el caso hasta las últimas consecuencias porque no creemos el relato que da el gobierno ecuatoriano” añadió la madre de la joven que cree que los sujetos pudieron habérselas llevado por la fuerza.
La hermana de Marina Menegazzo, por su parte, aseguró:“La versión oficial que están dando, cualquiera se puede dar cuenta de que no es real, viendo la manera en la que dicen que ellas se fueron con estos dos hombres, las características de estas personas, la forma en la que accedieron a irse un día en el que ya habían decidido volver, que tenían plata para pagar un hotel…”
“Las chicas habían sufrido un robo de solo 70 dólares, por descuido, pero ellas tenían su dinero y tarjetas de crédito”, afirman sus familiares.
“Jamás se hubieran alojado en casa de alguien que no conocían, jamás, y menos alguien que conocen en ese momento y de las características de esas dos personas”, argumentó Menegazzo. Como si esto no bastase, uno de los detenidos niega haberlas matado.
Alberto Segundo Mina Ponce, un hombre moreno de 33 años que se desempeñaba como guardia urbano comunal de Montañita y en cuya vivienda, la conocida como "casa amarilla" supuestamente fueron asesinadas las jóvenes mendocinas.
Cuatro hermanas señalaron que la novedosa versión sobre los hechos se las dio el detenido en la penitenciaria número 1 de Guayaquil, donde está alojado junto al otro acusado por el caso, Aurelio Eduardo Rodríguez, de 39, alias "El Rojo", cuyos familiares y vecinos también creen en su inocencia.
Las hermanas y un tío de Mina Ponce, quienes se identificaron como María, Tania, Dora, Patricia y Edison, respectivamente, dialogaron con la agencia oficial de noticias argentina Télam en Guayaquil. Lo hicieron en compañía del abogado que contrataron, Héctor Vanegas y Cortázar, en su extravagante estudio jurídico ubicado frente al parque Centenario de Guayaquil. Vanegas y Cortázar ya había anunciado el martes que pedirá la nulidad del proceso judicial.
Las dos primeras hermanas de Mina Ponce y la segunda abogada, Andrea Barone, se encargaron de explicar lo que les dijo él."Nosotros hablamos con él y nos confirma, como nosotros ya sabíamos, que es inocente porque no mató a las chicas. Cuando lo detuvieron los policías le dijeron: «Tú fuiste, tú fuiste», entonces esa presión le hizo confesar algo que no hizo", aseguró Tania sentada en uno de los sillones del estudio de Vanegas, entre medio de las hermanas María y Patricia.
La mujer vestida con blusa negra y blanca y una pollera dijo que el guardia barrial acusó a "dos colombianos que en diciembre pasado les decomisó droga" pero que no les pudo dar mayores de detalles porque "se sentían intimidadas por los guardias que estaban custodiando el encuentro".
"Mi hermano llegó hace cuatro años a Montañita como entrenador de fútbol por intermedio de un conocido pero eso no se dio. Mi mamá quería que se venga porque estaba sin trabajo pero luego le consiguieron el trabajo de guardia", señaló Tania. Según la joven, "todos en Guayaquil dicen que (Ponce) es una persona caritativa, amable" y que "mucha gente" quiere ayudarlos por la situación que está pasando.
"Saben que mi hermano es inocente, no lo creen capaz de hacer algo así, sus amigos están organizando un torneo de fútbol para el domingo y recaudar fondos para cooperar con la causa de mi hermano", dijo Tania.
Para sus familiares, la policía está tapando a alguien y que el imputado de "asesinato" está amenazado, por lo que piden "que se haga Justicia".
"Ponce fue presionado por la Policía para que se inculpara y recibió golpes cuando lo detuvieron. Hay un montón de situaciones que dan la pauta que podamos pedir la nulidad del proceso", afirmó la letrada Barone tal cual había adelantado a Télam el abogado.
El martes el abogado Vanegas y Cortázar criticó, en una entrevista con Télam, las "inconsistencias" de la investigación y adelantó que "podría pedir la nulidad del proceso".
La bendición de Montañita es también su castigo: la belleza de su verano eterno atrae a mochileros y a springbreakers, pero también a la gente de los alrededores y de Guayaquil, que los fines de semana llega a bailar y a divertirse, incluida la barrabrava del equipo Barcelona. Desde hace tres años, hay fiestas electrónicas que al día siguiente dejan basura, y borrachos en la calle y en la playa. Pero los mochileros felices siguen llegando y todo convive.
Cuatro años atrás (2012), un hombre al que le decían "Robocop" fue asesinado por la espalda con dos balazos en la cabeza, en una carretera a la salida de Montañita. Desde entonces, el narcomenudeo comenzó a expandirse: "Robocop", un hombre gordo y alto, era el dealer mayor, que controlaba a los otros cinco vendedores que había. Muerto "Robocop", el negocio, ya de por sí pequeño, comenzó a atomizarse, y hoy hay muchos más dealers con drogas baratas peleándose por la plaza.
Muchos vecinos de Montañita defienden su terruño. Pero hay rumores, por ejemplo, de que la policía, que sigue sin entrar demasiado al pueblo, está ahora sobornada por los dueños extranjeros de las dos grandes discotecas, Lost Beach y Alcatraz, para hacer la vista gorda frente al narcomenudeo y a los horarios de cierre. Probablemente sean rumores insignificantes. Pero luego del doble homicidio de Marina Menegazzo y María José Coni, todo podría ser revisado en este pueblo al que muchos recuerdan como un paraíso.
El cónsul argentino en Guayaquil calificó como "zona peligrosa" a Montañita
El destino, donde encontraron muertas a las dos argentinas, recibe cientos de denuncias por robos y drogas. Es uno de los balnearios preferidos por los jóvenes argentinos.
"En la circunscripción del consulado en el cual me encuentro, es la zona con más conflicto para los ciudadanos de nuestro país. Tenemos argentinos que nos han denunciado hechos de robo, de inseguridad, de drogas. Son hechos muy comunes en esta zona", dijo Alberto Balboa, cónsul argentino en Guayaquil.
En declaraciones a la agencia de noticias Télam, Balboa dijo que"hay muchos argentinos por aquí, pero hay que destacar que es una zona peligrosa".
Montañita fue escenario de la aparente muerte de Marina Menegazzo y María José Coni, jóvenes que estaban de vacaciones en el balneario ecuatoriano.
El pequeño balneario de la provincia de Santa Elena es un punto de importante presencia de jóvenes mochileros de Sudamérica, especialmente argentinos y chilenos, y prácticamente no se ven familias.
"Uno de los cuerpos fue encontrado el sábado y otro el domingo y estaban envueltos en bolsas y presentaban heridas en la cabeza y el cuerpo, lo que presumen que el lugar donde estaban no fue la escena del crimen", dijo la fiscalía de Ecuador sobre el caso.
Por el hecho,"dos personas fueron llevadas a rendir versiones en la Fiscalía de Manglaralto, la administradora del Hostal y un presunto testigo del hecho".
Las mujeres de 21 y 22 años fueron reportadas como desaparecidas por sus familiares cuando visitaban la playa de Montañita, desde donde tenían previsto viajar a la ciudad de Guayaquil para trasladarse a Lima y luego retornar a la Argentina.
Montañita: se fue el 70% de la gente tras el crimen
El pueblo está desolado y casi no hay mochileros. Sólo se ven policías. Dicen los taxistas del pueblo que el domingo 28 de febrero, apenas se corrió la voz de que habían encontrado muertas a las dos argentinas desaparecidas, muchos turistas cargaron sus mochilas, rígidas como tótems, y empezaron a irse. Que se los podía ver partir, en una suerte de éxodo inimaginable, hacia “la estación de buses”. Tanto que si uno iba, al día siguiente, a comprar un pasaje a la terminal la respuesta era una sola: todos los pasajes para salir de Montañita estaban vendidos para los dos días posteriores. Lo que pasó con Marina Menegazzo y María José Coni podría haber pasado en cualquier lado, como pasó con Lola Chomnalez en Valizas o con Ángeles Rawson en Palermo pero, ésta vez, algo de la responsabilidad se transfirió al lugar: después del doble homicidio de las argentinas, se fueron siete de cada 10 turistas.
La estimación la dicen, en off the record, miembros de la Asociación de actores turísticos en Montañita (ATM). Al mismo tiempo, desde la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur) creen que el asesinato de las chicas supone un daño no sólo para Ecuador sino “para el destino Latinoamérica” en su conjunto, porque muchos viajes incluyen rutas por varios países (como fue el caso de las mendocinas que, antes de venir a Montañita, pasaron por Perú). Lo cierto es que, lo que las entidades reflejan en números se ve en las callecitas del pueblo. “No sé, ¿qué hacemos? Yo pienso que hay que abrir igual y ver qué pasa”, le decía el viernes el dueño de una pizzería al dueño del local de al lado. Es que entre los tres días de luto que se decretaron y el éxodo, muchos locales directamente no abrieron sus puertas.
Que las mismas zonas que a esta altura del año solían estar repletas estén ahora semi vacías tuvo también que ver con un comunicado que emitió Estados Unidos (y que hizo indignar a los ecuatorianos):“A la luz de las recientes informaciones de prensa sobre el robo y el asesinato de dos turistas extranjeras en Montañita, una playa popular entre los visitantes, la Embajada de Estados Unidos en Quito y el Consulado General en Guayaquil quisieran recordar a los ciudadanos estadounidenses la amenaza crítica de delincuencia presente en Ecuador". Dice, además, que "la amenaza del crimen callejero es mayor en zonas turísticas".
“¿Ellos, que tienen un pistolero cometiendo una masacre por semana en una escuela vienen a decir que Ecuador es peligroso?”, repetían, palabras más, palabras menos, en la televisión y en la calle. Para devolver la sensación de seguridad entonces, el gobierno envió una treintena de policías a Montañita. Y fue así que un pueblo conocido justamente porque la policía “no molestaba” cambió, al menos por ahora, su esencia. Con tanta policía, se sumaron al éxodo hasta los vendedores ilegales que ofrecían chucherías en la calle. Los recién llegados son agentes de la policía judicial, de migraciones y antidrogas. Al menos para las cámaras, su misión es combatir algo que sucede apenas uno se sienta en la arena: “¿Happy Brownies, señora? ¿Coca, éxtasis, ácido, marihuana?”. Nada de esto parece tener que ver con lo que les pasó a las mendocinas pero como los hoteleros dicen que veían a Montañita como “una bomba de tiempo”, lo celebran.
En qué se reconvertirá el lugar, será una cuestión de tiempo. Dicen que en un país considerado por los mismos ecuatorianos como machista y conservador, Montañita era la excepción. Que si en Ecuador los domingos está muy restringida la venta de alcohol -lo consideran el día en que ocurren más muertes violentas, como femicidios-, en Montañita se podía comprar en cualquier lado.
Ahora, sin embargo, entre los jóvenes que venden artesanías, drogas o hacen malabares, hay hombres de uniforme camuflado y botas. Tal vez no falte demasiado para que la intervención policial se vaya y todo vuelva a su rutina. Por lo pronto, el altar que habían hecho, con hojas, fibras y flores, en homenaje a las chicas asesinadas sin piedad se mojó con la lluvia, y ya no existe.
No les dejaron tomar las huellas dactilares
La Justicia ecuatoriana no autorizó a los peritos argentinos a tomarle las huellas dactilares a los dos cadáveres. Los peritos de la Policía Federal tuvieron que conformarse con las huellas que les entregaron las autoridades y realizaron el "confronte entre las fichas dactiloscópicas decadactilares"que constan en el expediente con los "obrantes en la base de datos" y el resultado fue que se trataría de las turistas argentinas.
Se trata del comisario inspector Francisco Daniel Guglielmo, jefe del Departamento Identificaciones Personales; la suboficial Brenda Carolina Ortiz, División Rastro; el auxiliar superior Jorge Osvaldo Ossola, División Laboratorio Químico; y el médico legista Javier Ureta Sáenz Peña, división Medicina Legal, según informaron fuentes oficiales a la agencia DyN.
Sin embargo, llama la atención que no les dejaran tomar in situ las huellas a los cuerpos que fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañita, a unos 200 kilómetros de Guayaquil.
Actualmente el padre de Marina Menegazzo, Renato, y dos de sus hijos, junto con la madre de María José, Gladys Stefani, y uno de sus hijos se encuentran en Ecuador. El gobierno ecuatoriano ordenó que no se autorice a los peritos forenses argentinos a tomarle las huellas digitales a los dos cuerpos. Más sospechas de que los cadáveres no serían de las chicas argentinas. La única forma de identificarlas positivamente es tomándoles las huellas digitales y las que facilitó Ecuador pudieron ser tomadas a las chicas antes de su desaparición.
"Pareciera que en el expediente las cosas van apareciendo a medida que nos vamos enterando nosotros, con nuestra propia investigación", reprochó Marcos Menegazzo, hermano de Marina en declaraciones al diario La Nación."Es imposible creer en la versión oficial", remató.
Sin embargo, los familiares de las víctimas, que están en Montañita siguiendo sus propias pruebas, están convencidos de que los detenidos son "dos perejiles" y aseguraron que los crímenes están vinculados a una red de trata de personas. Es más, desconfían de la investigación del gobierno ecuatoriano y hasta llegaron a creer que ellos estaban implicados encubriendo a la red.
Todavía no se sabe a ciencia cierta de que sean los cadáveres de las chicas. Una de las mujeres supuestamente murió apaleada y la otra acuchillada. Para gente dedicada al negocio de la trata de mujeres no sería muy difícil reemplazar a las chicas argentinas con los cuerpos de dos mujeres recientemente fallecidas a las que les colocaron los elementos personales de las argentinas como su celular, pasaportes, etcétera, y ellas ya están siendo llevadas rumbo a un burdel en Indonesia o Camboya.
Ambas se habían hecho amigas de un mochilero que se quedaba en el lugar para hacer un poco de dinero, preguntando y buscando sus debilidades para luego dedicarse a entregar a las chicas a los tratantes de blancas que operan abiertamente en Montañita.
Un muchacho cordobés se comunicó con Marcos Menegazzo, hermano de Marina:"Nos dijo que las chicas iban con dos chicos, uno con remera negra, ambos de tez blanca", informó luego Marcos al diario La Nación. "Las vio antes de ir a la fiesta Full Moon (el sábado) a las 22.30", agregó.
Hasta entonces, esta versión había sido descartada por las autoridades ecuatorianas, quienes afirmaban que a esa hora las muchachas ya se encontraban en la casa de Segundo Mina Pince, el oficial de seguridad detenido y sospechado de haber cometido el crimen. Los familiares de las víctimas, sin embargo, insistieron en reiteradas oportunidades sobre la necesidad de continuar investigando la línea de los otros dos jóvenes.
Un joven boliviano llamado Alex Samaniego, quien estuvo en Montañita el sábado en que desaparecieron María José y Marina aportó una foto donde aparecen las jóvenes festejando con otros turistas, a la misma hora en que las autoridades ecuatorianas decían que se encontraban en la casa de uno de los sospechosos.
Cuando Samaniego, el joven boliviano que subió la foto, volvió de sus vacaciones y vio a las chicas en la selfie, publicó en su cuenta:"Con todo respeto y sentido pésame a las chicas que fallecieron, que Dios las tenga en su gloria. Amigos, ¿acaso no son ellas?". Inmediatamente, Belén Menegazzo se comunicó con él para pedirle mayores precisiones sobre la fecha, hora y lugar en que había sido tomada la imagen.
Otro dato menor, pero igual de importante que se desprende de la imagen, es que las jóvenes estaban vestidas de blanco al momento de su desaparición, tal como sostenían con insistencia sus familiares. Los cuerpos de las dos jóvenes asesinadas tenían otras ropas.
Renata Echave, una joven chilena que compartió los últimos cinco días de Marina Menegazzo y María José Coni en Montañita, contó cómo fue su relación y en qué estado se encontraban las mochileras. Opinó que por el estilo de vida que llevaban, su secuestro y crimen fue planeado.
"Estaban en una situación vulnerable al estar tantos días allá con bajo presupuesto y solas. Yo creo que las tenían vistas, las tenían identificadas y las raptaron a la fuerza. Eran llamativas y Montañita es chico, ubican a todo el mundo", graficó Renata.
“Correteamos todos los días que estuve allí juntas, fueron cinco noches y no las vi ni drogadas, ni ebrias. Se veían sanas, tomaban muy poco", dijo la turista chilena.
Con respecto a la última noche que las vio, la del 21 de febrero, un día antes del asesinato, Renata detalló:"Las vi caminando en la calle de los cocteles. Las saludamos y después nos volvimos a encontrar en una disco. Las vi bailando relajadas y me contaron que ese día les había ido súper bien con la venta de las frutas. Como era sábado vendieron todo".
Las mochileras argentinas vendían ensalada de frutas a dos dólares para pagar el hostal JM donde se hospedaban y así poder quedarse más tiempo en Montañita. Según le contó Renata al sitio Big Bang News, vincularon muy rápido con Marina y María José, quienes les pedían que les compren las ensaladas.
"Las vi el primer día que llegué. Estábamos en la playa con un grupo de ocho chilenos tomando y conversando y vi que dos mujeres se sentaron al lado y nos miraron. Ahí le dije a mi amiga:'Oye, parecen buena onda. Vamos a hablarles'. Y ahí nos dijeron que eran argentinas y las invitamos a unirse al grupo", recordó.
Y sobre su reacción cuando se enteró lo que había sucedido contó: "Lo primero que pensé fue:'¡Qué terrible! Me pudo haber pasado a mí y a mis amigas, que también somos puras mujeres (en el grupo de viaje). Vámonos de aquí'. Cuando supimos que estaban fallecidas queríamos volvernos y adelantar el vuelo. No podíamos creer que hubiera tanta inseguridad en ese país".
La trata de personas en Ecuador
La trata de seres humanos es una de las actividades delictivas de más rápido crecimiento en el mundo. Antes era el tercer negocio más lucrativo y ahora subió al puesto dos, superado solo por el tráfico de droga.
Ecuador también forma parte del ilícito negocio que mueve alrededor de 32 millones de dólares anuales en todo el planeta. De acuerdo con Doris Moreno, coordinadora de la Unidad Antitrata del Ministerio del Interior, el 40% de mujeres secuestradas en Ecuador es llevado por la ruta Ecuador-Caribe-Europa Central hasta China y el Sudeste de Asia como destino final. El 30% viaja hacia Centroamérica y a Estados Unidos como destino final. El 20% hasta Colombia y aproximadamente el 10% se mantienen en Ecuador, principalmente en la zona fronteriza con Colombia.
Según el estudio ‘La trata ante el espejo’, realizado en la frontera norte ecuatoriana, el 90% de las mujeres que son víctimas de este negocio sufre de violencia sexual mientras dura la trata. El 70% vive bajo encierro y vigilancia, el 42% proviene de hogares con violencia, el 40% de víctimas sufre de amenazas a sus familias y el 40% fue captado por engaños.
Moreno aseguró que los hombres son quienes se dedican en su mayoría al “negocio”.“El 69% son hombres, el 28% mujeres y el 3% otras identidades genéricas”, señaló.
Elizabeth Fildes Rodríguez, comisaria en Nueva York, especialista en trata de personas y participante en el encuentro ‘Trata de Personas y tráfico ilícito de migrantes’, que se desarrolló en Quito, en mayo de 2012 indicó que en este negocio ilícito están implicados la fuerza, el fraude o la coacción con la finalidad de utilizar a las víctimas para servidumbre o esclavitud.
Verónica Supliguicha, psicóloga clínica y directora de la Comisión Metropolitana de Lucha Contra la Corrupción, indicó que a las personas que son víctimas de trata y a sus familiares se les debería dar una protección especial. También señaló que los temas estructurales de la trata de personas son la exclusión y la inequidad social.
Moreno compartió el criterio de Supliguicha y dijo que el Estado ya trabaja para que en las audiencias la víctima no tenga que dar sus declaraciones frente al tratante. “No queremos revictimizarla, suficiente es con que declare una vez”, dijo la funcionaria del Gobierno. Además, señaló que ya se están preparando para que en las 24 provincias existan cámaras Gesell, actualmente hay ocho.
Datos mundiales de la trata
•En Ecuador, el 66% de las víctimas son mujeres, 13% niñas y 9% niños.
•70% de las víctimas de trata vive bajo encierro y vigilancia.
• La mayoría de víctimas tiene entre 18 y 24 años.
• El 95% de las víctimas sufre violencia física o sexual. El 43% del total, en su mayoría mujeres es forzado a la prostitución.
• En América Latina se estima que existen 800.000 víctimas, de esta cifra 500.000 son mujeres y adolescentes víctimas de explotación sexual.
• Según la OIT, 2.450.000 es el número mínimo estimado de personas en situación de trabajo forzoso como consecuencia de la trata.
¿Qué pasaría si las chicas argentinas no están muertas, y ya han sido insertadas en una red de trata y van camino a Israel, China o Indonesia? y acá discutiendo si los sospechosos son culpables o no lo son. Ecuador es un país subdesarrollado y corrupto, no le demos vuelta a eso, puede haber existido cualquier cosa, desde drogarlas contra su voluntad, hasta el secuestro y venta. En lugar de ellas es muy factible que pusieron dos cuerpos recientes de mujeres asesinadas (el femicidio es alto en Ecuador), sacados de un cementerio, por eso estaban embalados los cadáveres. Colocaron sus documentos cerca para hacer más creíble el cambio.
800 mil mujeres son engañadas, drogadas y secuestradas en el Continente Americano todos los años. La mayoría de clase social baja, aunque también secuestran a mujeres que no tengan familiares o que se encuentran indefensas.
Terminan en prostitución y muchas vendidas en países de África, Medio Oriente y Asia. Se las llevan y le sacan más de 300.000 dólares solo en prostitución. Valen más que asaltar un banco. Así es el crimen organizado.
Cuando algo resulta mal, ponen a dos peones a asumir culpa. En un par de años están libres. Y aquí no pasó nada. Aquí es cuando la familia de la víctima tiene que contratar a un profesional para que dé con la verdad.
La justicia ecuatoriana está tratando de torcer todo el tiempo las pruebas entregadas por diversas personas. Testigos afirman que las chicas iban vestidas de blanco y la Justicia ecuatoriana dice que no.
Como a tal hora estaban en tal lugar divirtiéndose y la Justicia ecuatoriana afirma que en realidad ya estaban muertas a esa hora. La trata de mujeres deja mucha pero mucha plata. Por esto es que desvían la información de los testigos.
Nuevo slogan de propaganda turística:
"¿Le gustan las emociones fuertes? ¿Quiere que le pase algo bebiendo alcohol y drogas? ¿Desea ir a un lugar donde ya murieron “ahogados” varios surfistas argentinos y chilenos? ¿Quiere ir a ver el lugar donde mataron a dos chicas argentinas? Entonces… ¡¡¡Visite Montañita en Ecuador!!!"