Expertos y arqueólogos de varias universidades e instituciones británicas anunciaron la semana pasada el descubrimiento del calendario más antiguo conocido en el mundo hasta la fecha, que data 8.000 años antes de Cristo.
Se localizó en Warren Field, Crathes, en el condado de Aberdeenshire, Escocia. Se trata de una serie de 12 hoyos de diferentes tamañosextendidos a lo largo de 50 metros, que corresponden a monumentos mesolíticos (transición entre el paleolítico y neolítico) que se excavaron desde 2004 y forman parte de una investigación liderada por un equipo de la Universidad de Birmingham. El descubrimiento fue publicado en el sitio de Internet Archaeology, a fines de julio de 2013.
Vista aérea del sitio arqueológico de Warren Field, en Crathes, condado de Aberdeen. |
El calendario lunar y solar escocés tiene 12 hoyos alineados a lo largo de 50 metros. |
El Prof. Vince Gaffney, de la Universidad de Birmingham, líder del proyecto. |
“La evidencia sugiere que las sociedades de cazadores recolectores en Escocia tenían la necesidad y la sofisticación de medir el tiempo a través de los años, para corregir la desviación estacional del año lunar, y esto se produjo cerca de 5.000 años antes de los primeros calendarios oficiales conocidos en el Cercano Oriente”, destacó el líder del proyecto Vince Gaffney, el profesor de Arqueología del Paisaje de la Universidad de Birmingham.
Ubicación del condado de Aberdeen. |
"La comprensión de las estaciones del año fue crucial para mucho más tarde las comunidades agrícolas, saber cuándo sembrar y cosechar durante todo el año, pero Sparrow cree que las comunidades anteriores no tenían realmente la misma necesidad".
“Al hacerlo (el calendario), esto ilustra un paso importante hacia la construcción formal del tiempo y por lo tanto de la historia misma”, agrega el doctor Gaffney.
“Al hacerlo (el calendario), esto ilustra un paso importante hacia la construcción formal del tiempo y por lo tanto de la historia misma”, agrega el doctor Gaffney.
Detalle del calendario de 10 mil años de antigüedad en Warren Field, Crathes. |
Hoy los investigadores descubrieron que un monumento creado por cazadores-recolectores en Aberdeenshire hace casi 10.000 años, “parece imitar las fases de la Luna con el fin de realizar un seguimiento del mes lunar en el transcurso de un año” y también se alinea en la salida del sol del pleno invierno. Corrige la medida astronómica anual con el fin de mantener el vínculo entre el paso del tiempo indicado por la Luna, el año solar asincrónico y las estaciones asociadas.
El Dr. Richard Bates: "hace 10.000 años los cazadores- recolectores construyeron monumentos que les ayudaron a controlar el tiempo". |
“Este es el primer ejemplo de una estructura de este tipo y no hay ningún sitio comparable conocido en Gran Bretaña y Europa hasta varios miles de años después de que el monumento en Warren Field fue construido”, agregó el especialista.
Para el experto de Arqueoastronomía de la Universidad de Leicester, Clive Ruggles, el sitio representa una combinación de varios ciclos que se pueden usar para medir el tiempo tanto a nivel simbólico como práctico.
Otra vista del calendario de Crathes, en Aberdeenshire, Escocia. |
El sitio de Warren fue descubierto desde el aire por una encuesta de la Comisión Real de Monumentos Antiguos e Históricos de Escocia, destacó David Cowley, parte del programa.
El castillo de Crathes, muy cerca del calendario de Warren Field. |
La comunidades hace 10 mil años “necesitaban tener en cuenta cuidadosamente las temporadas”, o estaciones del año, especialmente considerado desde el punto de vista de los recursos alimentarios, algo “crucial para la supervivencia”, señala el Dr. Christopher Gaffney, de la Universidad de Bradford. “Estas comunidades dependían de las migraciones de los animales de caza” y conocer la falta de éstos era estar preparados para un período de posible hambruna.
Por su parte la arqueóloga Shannon Fraser del Servicio arqueológico Murray de Escocia del Este, quien ayudó en las excavaciones entre 2004 y 2006, concluye que “nuestras excavaciones revelaron una visión fascinante de la vida cultural de las personas hace unos 10.000 años, y ahora este último descubrimiento enriquece aún más nuestro entendimiento de su relación con el tiempo y los cielos”.