Al terminar noviembre de 1943 los alemanes habían triunfado en las islas del Dodecaneso italiano con un saldo de 4.800 prisioneros británicos y griegos, así como otros 5.000 soldados italianos, hundiendo 6 destructores y 2 submarinos aliados.
Mapa de la isla de Leros donde las fuerzas anglo-italianas fueron vencidas por los alemanes. |
Las operaciones para recuperar las 12 islas no se hicieron esperar y el 5 de octubre de 1943 se puso en marcha la Operación Eisbar (Oso polar) que consistía en la ocupación de la isla de Kos al sur de Leros. Esta operación llevada a cabo por una compañía de paracaidistas del regimiento de Brandenburg fue un éxito y mediante un asalto con planeadores en su aeródromo se aseguró el dominio aéreo en la zona de operaciones. Con este objetivo conseguido el Asalto a Leros estaba más cerca.
Leros era utilizada por los británicos como base naval y también disponía de un pequeño aeródromo desde el cual se podían realizar algunas operaciones aéreas. La operación de conquista tuvo el nombre de Leopard y sería una combinación de asalto aéreo y desembarco. Al mando se encontraba el Teniente General Müller, el cual tenía a su disposición entre otras fuerzas, el 1º Batallón del 2º Regimiento paracaidista del Capitán Kuhne, el Fallschirm Kompanie del regimiento de Brandenburg y de los hombres de su propia 22da división de Airlanding.
Bombardeo a la isla de Leros, en noviembre de 1943. |
La Batalla de Leros
Leros es una pequeña isla griega de 53 km², situada en el Mar Egeo y que forma parte del Archipiélago del Dodecaneso. En el mes de septiembre de 1943 había en la isla una guarnición formada por unos 8.000 soldados italianos pertenecientes a las tres armas: marineros de la Regia Marina - unos 2.000 que trabajaban en los talleres y servicios de la base naval - aviadores y soldados del 10º Regimiento de Infantería de la 50ª División Regina. La isla había sido ocupada por los italianos en mayo de 1912 durante la Guerra Ítalo-turca, quedando desde entonces bajo el dominio de Italia desde hacía casi 30 años.
Paracaidistas alemanes embarcando rumbo a Leros en 1943. |
La isla de Rodas, sede del mando de la Regia Marina en el Egeo (almirante Inigo Campioni) capituló el día 12 de septiembre y cuando la noticia llego a Leros, el capitán de navío Luigi Mascherpa, asumió por propia iniciativa el título de almirante jefe de la marina italiana en el Egeo.
Ilustración de los cañones navales italianos que defendían la isla de Leros. |
1) Ablandamiento de las defensas por medio de bombardeos aéreos de la Luftwaffe, 2) Asalto de las tropas de desembarco y aerotransportadas, 3) Reorganización de la fuerza y por último 4) La toma de la guarnición.
Al alba los aviones de transporte Ju 52 iniciaban su vuelo, casi rozando las olas hacia su zona de lanzamiento, pero casi llegando a la bahía de Gurna, se recibió la orden de regreso a la base. El 13 de septiembre los alemanes ofrecieron, por radio, a las demás islas condiciones para una rendición honrosa. Mascherpa rehusó y se preparó para la defensa. Mientras tanto, ese mismo día llegó a Leros una misión británica, con un mensaje de Henry Maitland Wilson, comandante en jefe aliado para el Oriente Medio, en el que se informaba al almirante italiano que los aliados contaban con la guarnición italiana para la defensa de la isla contra eventuales intentos alemanes de desembarco, y se prometía como ayuda el envío de tropas y material. De este modo, los días 16, 17 y 20 de septiembre casi un millar de soldados británicos, a las órdenes del mayor general F.G.R. Brittorous, desembarcaron en Leros y establecido su puesto de mando en Alinda, en la zona central de la isla.
Previamente, el 14 de septiembre, en una comunicación al comandante de las fuerzas navales alemanas del Sudeste, almirante Kurt Fricke, el comandante del Egeo, almirante Werner Lange, había anunciado que "la seria situación de Corfú y Cefalonia requiere la concentración de medios para actuar en Grecia Occidental. Todas las fuerzas navales disponibles serán necesarias para tal fin, y por eso hay que retrasar, de momento, las otras operaciones como la de Leros. Este retraso ofrece un fuerte riesgo, porque es de esperar un refuerzo de las defensas de Leros, incrementadas también por la probable llegada de tropas enemigas". Los soldados italianos destacados en la isla de Cefalonia resistieron el ataque alemán hasta el 22 de septiembre, permitiendo de este modo una pausa de algunos días a los defensores de Leros. Luego, la ocupación de Cefalonia y la terrible matanza de los 5000 soldados italianos y 189 oficiales de la 33° División Acqui llevada a cabo por los alemanes, fueron seguidas el 25 de septiembre por la ocupación de la isla de Corfú, donde la batalla terminó el 26 de setiembre, fueron muertos en combate 623 hombres, 3 oficiales y 600 suboficiales y soldados, incluyendo otros 20 oficiales que fueron fusilados.
Murieron posteriormente por un naufragio al trasladarlos al continente como prisioneros de guerra, 800 italianos ahogados en octubre de 1943 al chocar el barco que los llevaba con un banco de minas. En los días siguientes se hundieron otras dos unidades que transportaban a los prisioneros, causando la muerte de otros 2000 italianos. En conjunto, los supervivientes de la División Acqui fueron 4000. Entre tanto, habían llegado a Leros estas trágicas noticias, y se puso a la guarnición en estado de alarma, seguros de que las tropas alemanas no tardarían en aparecer.
Leros se rinde
Dentro de las operaciones en el Dodecaneso, una unidad de paracaidistas alemanes asaltó Leros, defendida por una guarnición de 10.000 italianos, griegos y británicos. Tras cinco días de lucha los germanos se harán con el control de la isla.
El ataque alemán - con nombre en clave "Operación Leopard" y bajo el mando del general Friedrich-Wilhelm Müller (en la imagen superior) - se inició a las 9:45 del 26 de septiembre y tomó por sorpresa a los defensores de Leros. Las defensas antiaéreas no lograron localizar a tiempo a los aviones alemanes y los radares ingleses (existentes en los barcos que se encontraban en el puerto para proporcionar hombres y armas a la guarnición) no lograron captar nada en sus pantallas a causa de las altas colinas que circundaban el puerto. Era el comienzo del infierno que la Luftwaffe desencadenaría sobre la isla. Desde la mañana del 26 de septiembre hasta la noche del 31 octubre los ataques de los bombarderos en picado Junkers Ju-87 "Stuka" se sucedieron, incesantemente durante 35 días. Los alemanes gozaban de una total supremacía aérea en la zona, ya que en Leros, los pocos aviones italianos eran viejos aparatos de reconocimiento, que pronto fueron puestos fuera de combate, mientras que la aviación aliada no podía operar debido a la enorme distancia que separaba las aeródromos de partida de la zona de operaciones. Para rechazar la ofensiva aérea alemana sólo quedaban unas 52 baterías antiaéreas italianas, servidas casi todas por veteranos, que ya antes del comienzo de la batalla, estaban cansados y decepcionados después de 40 meses de inactividad lejos de sus hogares. Aun así, combatieron con profesionalidad y valentía y lograron derribar muchos "Stukas".
En la noche del 31 de octubre se suspendieron los ataques hasta el día 6 de noviembre, lo que aprovecharon los defensores de la isla para tomar un respiro y reorganizarse. Los ingleses sustituyeron el 1 de noviembre al general Brittorous por el brigadier general Robert Tilney, quien, en los primeros días de noviembre, recibió refuerzos hasta casi alcanzar los 3.000 hombres, organizados en tres batallones, a cada uno de los cuales le correspondía la completa responsabilidad de todo un sector operativo. Mientras tanto los alemanes se apoderaron de las islas cercanas a Leros, después de haber neutralizado con violentos bombardeos la resistencia de las pequeñas guarniciones anglo-italianas que las defendían. Leros estaba, pues, bajo asedio. Los refuerzos británicos continuaban llegando por vía marítima, y en ellos participaban 6 submarinos italianos, pero cada vez era más peligroso llegar a la isla. Seis barcos británicos fueron hundidos, uno de ellos que transportaba un batallón de refuerzos, al toparse con un banco de minas. La única ventaja de los sitiados habían podido obtener era haber obligado al enemigo a renunciar a reunir hombres y material en la vecina isla de Calino: una batería italiana con cañones de 152 mm bombardeó ininterrumpidamente dicha isla durante 36 días, impidiendo que las tropas alemanas se apoderaran de Calino para utilizarla como cabeza de puente para el futuro desembarco en Leros.
El 6 de noviembre el mando alemán tenía el pleno convencimiento de que los defensores de Leros estaban ya en las últimas, y además habían comunicado por radio a los soldados italianos que si continúan luchando serían tratados como "partisanos" y fusilados una vez capturados. Se reanudaron los ataques aéreos concentrados contra las baterías y cañones italianas, que fueron aumentando paulatinamente su intensidad los días 9, 10 y 11 de noviembre. Los artilleros de las batería antiaéreas no tenían tiempo material para comer o dormir. Las comunicaciones entre los distintos puestos de mando eran interrumpidas continuamente, creando más caos y confusión si cabe en las islas. A las 4:30 del 12 de noviembre se acercó un convoy alemán a la parte septentrional de la isla. Las baterías italianas capaces aún de combatir y los pocos cañones que les quedaban a los británicos abrieron fuego, pero fueron atacados por los "Stukas". Pese a todo, los defensores hundieron 6 lanchas de desembarco alemanas, y lograron rechazar un contingente de casi 500 alemanesque habían desembarcado en la bahía de Palma. En la bahía de Grifo, 2 compañías alemanas desembarcaron y ocuparon el monte Clidi, destruyendo la batería italiana situada en la cumbre y exterminando a su dotación.
Por la tarde del 12 de noviembre dos oleadas de aviones de transporte Junkers Ju-52 lanzaron sobre la parte central de Leros unos 500 paracaidistas. A causa de la fuerte brisa, lo accidentado del terreno y el fuego antiaéreo el porcentaje de pérdidas entre las tropas aerotransportadas alemanas del general Müller fue altísimo, pero gracias, de nuevo, al intenso apoyo aéreo, les fue consolidar sus posiciones en el centro de la isla, cortando así la parte norte de la isla del resto de las defensas. Los británicos lanzaron un contraataque, que estuvo a punto de prosperar, pero la Luftwaffe lo contuvo. Al caer la noche 3 destructores británicos se acercaron a la isla por la bahía de Alinda para bombardear las posiciones alemanas, pero por error alcanzaron a algunos defensores que habían iniciado otro contraataque. El mando del batallón y a dos compañías de los Queen's Own Royal West Kent Regiment fueron desembarcados en Portolago, para reforzar el despliegue aliado. Sin embargo, al otro extremo de la isla los alemanes desembarcaron 1.200 hombres, dotados de cañones de 88 mm y armas automáticas, y los defensores no fueron capaces de impedir el desembarco. Durante el 15 de noviembre los alemanes lograron recuperar el terreno perdido en la contraofensiva, llegando a infiltrarse profundamente en las defensas anglo-italianas.
Por la noche, el almirante Mascherpa solicitó al general Tilney que lanzará un contraataque nocturno masivo con sus 5.000 hombres todavía capaces de combatir, pero el jefe británico se negó, ya que consideraba perdida definitivamente la batalla. El día 16 de noviembre hubo nuevos desembarcos alemanes, seguidos de otros lanzamientos de paracaidistas, mientras que los aviones de la Luftwaffe continuaban machacando las posiciones defensivas anglo-italianas. Una compañía de los Queen's Own Royal West Kent Regiment, desembarcada también en Portolago, se lanzó inútilmente al ataque de las posiciones alemanas. Los defensores combatían en medio de la confusión, sin órdenes, con las comunicaciones interrumpidas entres mandos y posiciones, y con la mayoría de las batería italianas ya inutilizadas. Algunas de ellas eran servidas incluso por un solo artillero, que cargaba, apuntaba y disparaba. Los ingleses e italianos, combatían codo con codo, por toda la isla, entre cientos de camaradas heridos y muertos, llegando muchas veces al cuerpo a cuerpo con los atacantes. Los defensores del monte Meraviglia había sido arrollados, el inglés Tilney estaba rodeado por paracaidistas alemanes. La resistencia para ya imposible.
A las 12:30 de la mañana del 16 de noviembre, emisarios alemanes ofrecieron a Mascherpa la vida de sus soldados supervivientes si se rendía inmediatamente. El almirante italiano se negó. Sin embargo, 5 horas más tarde, Tilney se rendía al general Müller y los combates cesaron en la mañana del 17 de noviembre. Unos 3.000 soldados británicos y unos 100 oficiales, así como otros 5.000 italianos (más 350 oficiales) se rindieron a los asaltantes, quienes pese a la intercesión del general británico, ejecutaron a docenas de oficiales y soldados italianos. Las pérdidas entre los defensores ascendieron a más de 400 muertos y 4.800 heridos, mientras los alemanes sufrieron 520 muertos y entre 4.000-5.000 heridos. Los supervivientes italianos fueron enviados a campos de concentración alemanes. Los almirantes Iñigo Campioni y Luigi Mascherpa fueron entregados a la República Social Italiana de Mussolini y condenados a muerte, siendo fusilados en Parma el 24 de mayo de 1944.
El lunes 22 de noviembre de 1943 con la ocupación de la isla de Samos, las tropas alemanas completan la ocupación de todas las islas del Dodecaneso italiano en el Mediterráneo. Durante las últimas 7 semanas (fin de octubre y hasta mediados de noviembre), los alemanes hicieron más de 4.800 prisioneros británicos y griegos, también otros 5.000 soldados italianos, hundieron 6 destructores y 2 submarinos británicos. Los aliados pudieron evacuar unos 1.000 hombres de Samos; su intento de ocupar algunas islas griegas ha revelado ser un error estratégico.
El Dodecaneso siguió ocupado por tropas alemanas hasta el final de la guerra, en mayo de 1945.El Dodecaneso estuvo regido por el ejército de ocupación alemana, comandado por los generales Ulrich Kleemann (1943-1944) y Otto Wagener (1944 - 1945).
Navíos británicos hundidos en noviembre de 1943
Se fueron a pique siete mercantes aliados que sumaban 28.000 toneladas y un destructor norteamericano al norte de las Azores.Era el USS Borie (DD-215), hundido el 1 de noviembre de 1943.
El 11 de noviembre es hundido el dragaminas británico HMS Hebe(J 24), de 815 toneladas por el submarino alemán U-453 cerca de Bari, Italia. Murieron sus 37 tripulantes.
El 13 de noviembre de 1943 es hundido el destructor británicoHMS Dulverton (L 63), de 1050 toneladas, por ataque aéreo cerca de la isla de Kos, en el Dodecaneso.
El 19 de noviembre se hunde el submarino inglés HMS Simoon, de 715 toneladas, por una mina cerca de Donoussa, Islas Cícladas.
El 26 de noviembre es hundido el HMT Rohna, buque transporte de tropas británico de 8602 toneladas, llevando 2193 pasajeros, que incluían 1998 tropas americanas, 7 hombres de la Cruz Roja y una tripulación de 198, navegando desde Orán, Argelia hacia Bombay en la India, vía el Canal de Suez. Se unió al convoy KMF 26 que consistía de 24 buques en seis columnas, cuatro buques en cada columna y escoltados por siete destructores británicos.Entre Argelia y Phillopville, el convoy fue atacado por alrededor de 30 bombarderos Heinkel 177. El Rohna, fue alcanzado por una “bomba de planeo” HS 293 (el primer misil guiado en el mundo).
El buque de tropas, tripulado por marinos indios y oficiales británicos con un capitán australiano, había sido adquirido por la Compañía India de Navegación a Vapor. Se hundió en menos de 30 minutos llevándose 1015 soldados norteamericanos y 102 hombres de su tripulación. Entre las 10.30 PM y medianoche, los buques de rescate, el barreminas SS Pioneer, el buque de la Cruz Roja Clan Campbell y el buque gemelo del Rohna, el HMT Rajula, informaron estar navegando en un “mar de cadáveres flotantes”. Casi 900 sobrevivientes fueron rescatados. Ocho de los Heinkels 177 fueron abatidos. Los sobrevivientes fueron desembarcados en Phillopville, y asistidos por una unidad del ejército británico. Por razones de seguridad nacional los detalles de esta tragedia de los Aliados fueron mantenidos en secreto por muchos años.
Japoneses pelean como leones en el Pacífico
En noviembre de 1943, la captura por parte de infantes de marina estadounidenses del pequeño atolón de Tarawa, en el Pacífico, luego de cruentos combates costó a la fuerza invasora aliada más de 3.000 bajas, entre muertos y heridos.De una guarnición compuesta de 4.836 soldados japoneses, se hicieron solamente 100 prisioneros y de ellos tan solo 17 eran soldados.
El 24 de noviembre de 1943 el submarino japonés I-175 hundió con dos torpedos el portaaviones norteamericano USS Liscome Bay cerca de la isla de Makin en las Islas Gilbert.
El portaaviones se hundió en 23 minutos después de ser alcanzado. Sus aeronaves, bombas, estibadas en la bodega, explotaron todas a la vez llevándose la vida de 664 hombres y a su comandante, el contralmirante Henry Mullinnix. La popa del buque simplemente se desvaneció, la explosión elevó fragmentos de acero, carne humana y ropa tan alto en el aire que cayeron sobre el USS New Méxicoquien lo seguía casi una milla detrás. 55 oficiales y 217 hombres fueron rescatados por el destructor USS Hoel. El I-175 logró escapar en función de las muchas cargas de profundidad que se lanzaron.
La Fuerza de Tareas Nº 52 de la que formaba parte el portaaviones llegó en la noche del 20 de noviembre frente a la isla Makin, los defensores japoneses dieron batalla por 76 horas antes de que la isla fuera conquistada por los americanos, el 23 de noviembre con gran número de bajas por ambos lados. La dotación aérea del USS Liscome Bay apoyó el sangriento desembarco en Tarawa y la conquista de la isla Makin.
El USS Liscome Bay estaba bien protegido en el atardecer del 23 de noviembre, en la laguna de la isla de Makin. Los buques que estaban en el área operativa formaron pantalla circular de protección, quedando los portaaviones USS Liscome Bay, el USS Coral Sea y el USS Corregidor en el centro, junto a los acorazados USS Missisipi y USS New Mexico, tres destructores completaron el anillo externo de protección. Durante la noche, se obtuvieron tenues contacto de radar en la superficie y luces parpadeantes que no fueron investigadas por patrullas.
En la madrugada, a las 4:50 horas del 24 de noviembre, día de Acción de Gracias, el USS Liscome Bay, preparaba la salida de su grupo aéreo, mientras maniobraba lentamente cerca de la isla de Butaritari con la Task Force Nº52 hacía el área de operaciones; sin embargo,un submarino japonés de Primera Clase, el I-175al mando de Tadashi Tabata se había infiltrado sin ser detectado en el anillo de protección.
Tabata, esperó pacientemente hasta obtener la mayor cantidad de blancos posibles y disparó en abanico sus torpedos Long Lance propulsados con oxígeno, ninguno de los cuales fue detectado ya que no dejaban estela.
A las 5:13 horas un torpedo impactó al portaaviones USS Liscome Bay por el lado de estribor a popa, seguidamente otro torpedo dio en la popa, en la quilla del portaaviones donde se almacenaban bombas, sendas explosiones destrozaron la cubierta de vuelo del portaaviones provocando incendios incontrolables, las explosiones fueron de tal magnitud destructiva que restos humanos chamuscados, ropa y restos de hidrocarburo cayeron sobre la cubierta de los buques vecinos, ingentes incendios y explosiones destruyeron la sección de popa del portaaviones, partiéndose una sección de popa finalmente.
El USS Liscome Bay se hundió de popa volteando a estribor en medio de fuertes explosiones falleciendo el contralmirante Mullinnix, su capitán Wiltsie y junto a ellos, 665 tripulantes entre oficiales y marineros. El 70 % de la tripulación falleció en el ataque, solo 271 marineros fueron rescatados, la mayoría con graves quemaduras.
Los torpedos restantes rozaron la quilla del USS Coral Sea sin explotar, el USS Liscome Bayfue el único buque que se perdió en la Operación Galvánica. El submarino atacante I-175 pudo escapar sin ser detectado.
El 28 de noviembre de 1943 da inicio la Conferencia de Teherán en donde se encuentran, por primera vez, Josef Stalin (URSS), F. D. Roosevelt (EE.UU.) y Winston Churchill (Gran Bretaña).