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Channel: HUMANIDAD Y COSMOS
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EQUILIBRISTA ALEMÁN CAMINA 217 METROS A 247 METROS DE ALTURA EN MÉXICO Y BATE DOS RÉCORDS

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Alexander Schulz caminó el domingo 4 de diciembre sobre una cinta colocada en lo alto de dos edificios corporativos en Ciudad de México y rompió dos marcas de altura y distancia al concretar con éxito su recorrido.

Alexander Schulz desplazándose sobre la
ciudad de México a 247 metros de altura.
La Torre Bancomer, su lugar de salida, y la Torre Reforma, el de llegada, ambos en la céntrica avenida Reforma, fueron los puntos donde Schulz y su equipo sujetaron la cinta para que el hombre demostrara sus habilidades en la disciplina del “highline”, deporte de equilibrio en las alturas.

Schulz minutos antes de
batir dos nuevos récords.
El último récord mundial en esta disciplina tenía como registros una altura de 185 metros y una longitud de 170 metros que ya ha quedado vencido porque el joven de 25 años, caminando descalzo, impuso una nueva marca mundial, con una altura de 247 metros y una distancia de 217 metros.

“Imponer un nuevo récord mundial en la Ciudad de México es una experiencia única y nunca la olvidaré. Caminar entre dos de los edificios más altos de la ciudad y en medio de la avenida Reforma era uno de mis sueños”, dijo Schulz a los medios tras su hazaña.

Schulz comenzó con esta actividad en Alemania, en el año 2010.

Schulz tiene 25 años y ya ha roto
17 récords mundiales.
El “highline” es un deporte de equilibrio en el que se usa una cinta que se ancla entre dos puntos y se tensa. El objetivo es mantener el equilibrio y avanzar hacia el otro lado.

Conforme la técnica sobre la cinta se perfecciona, el atleta -además de caminar hacia adelante o atrás- puede dar saltos y hacer piruetas.

La cinta estuvo colocada entre la Torre
Bancomer y la Torre Reforma.
Schulz, que ha roto 17 récords mundiales de diferentes tipos de caminatas elevadas, concretó su hazaña ante miles de personas que presenciaron el acto a nivel de calle.

El alemán contó con un clima favorable, una mañana soleada con un poco de viento, para alcanzar la marca en un proceso en el que fue apoyado por un equipo que se encargó de cumplir con todas la medidas de seguridad en ambas torres.

Schulz caminó con una cuerda de seguridad atada a su cintura que entraría en función en caso de perder el equilibrio.

Vea aquí las distintas filmaciones de este récord:






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