El hallazgo en el norte de Perú de una nueva tumba de una sacerdotisa prehispánica, la octava encontrada en más de dos décadas de investigación, confirma que poderosas mujeres gobernaban esa región hace 1.200 años, según arqueólogos.
Es la octava tumba de una sacerdotisa descubierta en los últimos años. |
Representación de la sacerdotisa Señora de Cao. |
Esqueleto de la sacerdotisa Moche enterrada hace 1200 años en San José de Moro. |
“Este hallazgo deja en claro que en esta zona gobernaban mujeres y no sólo serían las jefas de rituales sino las reinas de la sociedad Mochica”, dijo Luis Jaime Castillo, director del proyecto arqueológico San José de Moro.
Objetos de cerámica encontrados en San José de Moro. |
Imagen de una sacerdotisa de los Mochicas. |
La tumba, pintada con dibujos de colores rojo y amarillo, tenía además a sus lados unos diez nichos repletos de ofrendas de cerámica de varios tamaños, la mayoría pequeñas vasijas.
“Acompañaban a la sacerdotisa los cuerpos de cinco niños, dos ellos bebés, y dos adultos, todos sacrificados”, precisó el investigador tras indicar que en la parte superior del féretro se encontraron dos penachos que representan un ave pescadora en picada.
La cámara funeraria fue diseñada con una entrada y en ella se montó una exposición de piezas colocadas ordenadamente, cumpliendo posiblemente una función, agregó.
Cementerio de la élite
Julio Saldaña, arqueólogo responsable de las labores en la cámara funeraria, dijo que el descubrimiento de la tumba confirma que la localidad de San José de Moro, provincia de Chepén, es un cementerio de la élite Mochica y que las tumbas más ricas pertenecen a mujeres.
Copa ceremonial hallada en San José de Moro. |
En el ajuar funerario de la sacerdotisa se halló una finísima pieza de cerámica polícroma, diseñada con iconografía moche, en la que se colocó una corona de plata y cobre dorado, en forma de penacho, ubicada a la altura de la cabeza del personaje de élite.
La octava sacerdotisa mochica fue cubierta con placas de cobre en forma de olas y de aves marinas. |
El director del Proyecto Arqueológico San José de Moro, Luis Castillo Butters, informó que se está trabajando en la construcción de un museo en el sitio donde se realizaron los hallazgos para exhibir al Perú y al mundo las piezas encontradas.
Representación artística del entierro de una sacerdotisa en San José de Moro. Hacer clic para agrandar el dibujo. |
En el sector signado con el número 211, dedicado al culto de los ancestros, a 5 metros de profundidad descubrieron los restos de una sacerdotisa en una imponente cámara funeraria de 1.200 años.
Ubicación de San José de Moro en lo que fue el reino de los Mochicas. Hacer clic para aumentar. |
Pocos años después, la cultura Mochica sucumbió y se transformó en un conjunto de tradiciones que, lentamente conducen a la formación de las culturas Lambayeque y Chimú.
San José de Moro, sin embargo, nunca perdió su prestigio ya que individuos de alto rango siguieron enterrándose allí hasta la colonia. Las sacerdotisas desaparecieron de Moro y lentamente de la memoria de sus descendientes. Sabemos hoy que su poder no derivó de su destreza militar o de sus vínculos matrimoniales sino de su papel de ceremonias y rituales que los mochicas consideraron esenciales para la reproducción de su sociedad. Si bien sus nombres nunca más serán pronunciados, la grandeza de su pueblo habla por ellas.