La joven Jenny Fry decidió quitarse la vida luego de las insoportables consecuencias derivadas de su hipersensibilidad electromagnética.
Jenny Fry la joven que padecía de hipersensibilidad electromagnética. |
Según sus padres, que decidieron dar a conocer ahora el caso a los medios de comunicación, y publicado por el Daily Mailen el día de hoy (1 de diciembre), su extraño padecimiento le provocaba una vida insoportable. El Wi-Fi era su principal tortura. Argumentaron que Jenny tenía "alergia" a ese tipo de conexión a internet. Y los síntomas aumentaban cuando estaba en una zona con red inalámbrica. Fue por eso que en su hogar desconectaron los dispositivos que pudieran provocarle una aceleración en su EHS. Esta le provocaba interminables dolores de cabeza, problemas de vejiga y cansancio permanente. El matrimonio tiene otros dos hijos, Greg, de 25, y Emma, de 14.
Amigos y familiares colocaron flores en el lugar donde Jenny se quitó la vida. |
Jenny Fry, se quitó la vida por las reacciones alérgicas que sufría por el WI-FI en su escuela. |
El Chipping Norton School no le prestó atención a las reiteradas quejas de Jenny y de sus padres por la presencia del Wi-Fi en las aulas. |
"Creo que el Wi-Fi mató a mi hija", indicó la mujer en declaraciones recogidas por Daily Mail. "Estaba frustrada con el colegio. No vio a un médico pero sí a un consejero en el colegio que la estaba ayudando. No hizo ninguna sugerencia de que fuera a cometer suicidio y creo que pidió ayuda", concluyó.
El Wi-Fi está irradiando a una persona permanentemente, afectando su cuerpo y su cerebro. Algo que se podría evitar si la red fuera con cables. |
Más del 5 por ciento de la población del Reino Unido — más de 3 millones de personas — padecen la afección de ser electrosensibles. Los síntomas de la hipersensibilidad electromagnética (EHS) incluyen enrojecimiento de la nariz, calor, fatiga, cansancio, dificultad para concentrarse, vértigo o vahídos, náuseas, palpitaciones del corazón y trastornos digestivos.