Vito Dumas fue un gran navegante y deportista argentino, el primer navegante solitario en recibir The Slocum Award. El 27 de junio de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, zarpa para su mayor hazaña: la vuelta al mundo en solitario en el Lehg II. Luego de un año y treinta y seis días arriba el 8 de agosto de 1943 a la ciudad de Buenos Aires que lo recibe como un héroe después de recorrer20.420 millas marinas, que es lo mismo que 38 mil kilómetros, navegando siempre rumbo al amanecer.
Vito Dumas, el navegante solitario, tapa de la revista El Gráfico. |
Vito Dumas nació el 26 de septiembre de 1900 en el barrio de Palermo de la ciudad de Buenos Aires. Hijo de Victorio Dumas y Vicenta Grillo (oriunda de Dolores Provincia de Buenos Aires), tuvieron dos hijos: Vito y Remo. Vito falleció el 28 de marzo de 1965. Es el primer navegante solitario en recibir The Slocum Award por cuatro fantásticos viajes, donde se destaca la vuelta al mundo por los 40º de latitud sur.
Se casó con Adela Navarro con quien tuvo un hijo: Vito Diego Dumas, (arquitecto). Practicaba muchos deportes, en especial los individuales (atletismo, boxeo, aviación y natación). Según contó su esposa, ocho años menor que él, en 1925 fue campeón mundial de permanencia en el agua. Ella lo describió físicamente como de cuerpo de atleta, 1,75 de altura, cabello castaño oscuro, tez blanca, amplia frente y ojos verdes; y afirmó que su personalidad era la de un hombre introvertido, más bien retraído.
Vito Dumas en 1942, antes de iniciar su vuelta al mundo. |
El Lehg II, el barco de Vito Dumas. |
El 13 de diciembre de 1931 partió de Arcachón (Francia) en su embarcación el Lehg, construida en Francia en 1918, de 8 metros de eslora y 2,15 de manga.Después de 121 días de navegación recaló el 12 de marzo de 1932 en el Yacht Club Argentino en Buenos Aires.
El 27 de junio de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, partió para su mayor hazaña: la vuelta al mundo en solitario.Regresó al lugar de partida después de 437 días de los cuales 274 fueron navegando, luego de haber recorrido 20.420 millas marinas (37.818 km) a través de tres océanos. Su recorrido recibe el nombre de "Los cuarenta bramadores" por el itinerario cercano al paralelo de 40º sur, zona de fuertes vientos y frecuentes tormentas, denominada, también "la ruta imposible".
Estampilla argentina de 1968 en homenaje a Vito Dumas. |
Vito Dumas con sextante. |
El Lehg II navegando frente a Mar del Plata. |
El velero Lehg II con el que Dumas dio la vuelta al mundo. Se encuentra en el Museo Naval de la Nación. |
Llega el navegante solitario
El arribo de Vito Dumas a Mar del Plata en julio de 1943, tras completar la etapa más difícil de su viaje (el cruce del Cabo de Hornos), logró opacar, al menos por unos días, las noticias que llegaban a la Argentina desde los frentes de guerra. El diario Crítica le dedicó a la hazaña del navegante tres de las diez páginas de su edición. Las crónicas lo ensalzaban; lo llamaban “el héroe silencioso”, “el domador de olas”, “el vencedor de los mares”.
Vito Dumas, en 1943. |
Vito Dumas en Ciudad del Cabo, agosto de 1942. |
Vito Dumas en Wellington, Nueva Zelanda. |
Poco antes de partir en su vuelta al mundo Dumas justificó su viaje con esta frase:
“Voy en esta época materialista, a realizar una empresa romántica, para ejemplo de la juventud”.
Las etapas de la travesía fueron:
Buenos Aires - Ciudad del Cabo: Zarpó de Buenos Aires el 27 de junio de 1942 y llegó a la bahía Table (Ciudad del Cabo), el 24 de agosto. La travesía fue de unas 4.560 millas aproximadamente y fue realizada en 55 días.
Ruta que recorrió Vito Dumas con el Lehg II, navegando 38.000 kilómetros en 272 días (no se cuentan los días que permaneció en puertos). |
Nueva Zelanda – Valparaíso: Dumas estuvo 33 días en el puerto de Nicholson, en Wellington, capital de Nueva Zelanda, luego de la etapa más dura de su viaje. La estadía le sirvió para reacondicionar al Lehg II. Finalmente partió el 30 de enero. Habían sido varios los navegantes que, navegando por donde lo iba a hacer Dumas, habían desaparecido sin dejar indicios de lo que les había pasado, entre ellos Al Hansen un navegante solitario noruego que había sido amigo suyo. Pese a todo logró navegar por el Océano Pacífico sin mayores sobresaltos.
Valparaíso - Buenos Aires: Pese a las advertencias de sus amigos del peligro de cruzar solitariamente el Cabo de Hornos, realiza la hazaña: "Estoy en la ruta de la muerte (...). El viento y el mar son fuertes (...), se apaga mi lámpara (...), un fuerte golpe me arroja contra un mamparo (...)" y le rompió el tabique de la nariz. Agregó: "He pagado barato mi precio por tal osadía (...)".
Llega entonces a Mar del Plata y tras nuevas vicisitudes a Buenos Aires.
Vito Dumas en el puerto de Valparaíso, 1943. |
Jean Merrien, escritor francés navegador y especialista en historia marítima, en su libro "Aux Limites du Possible" (En los límites de lo posible) se refirió a su proeza como"la hazaña más inaudita que hombre solo jamás haya cumplido en el mar".
Por su aventura marítima, Dumas recibió el Diploma al Mérito de los Premios Konex como uno de los deportistas más destacados de la historia en su país.
Otras proezas
En septiembre de 1945, fiel a su temperamento, y con su inseparable Lehg II, decidió emprender una travesía más, consistente en navegar hacia el Norte con destino a Nueva York. Su libro al respecto lleva el título de su viaje, El crucero de lo imprevisto: Buenos Aires, Montevideo, Punta del Este, Río de Janeiro, La Habana, Nueva York, Ceará, Montevideo, Buenos Aires.
Dumas llega al puerto de Buenos Aires el 8 de agosto de 1943, desde donde zarpó el 27 de junio de 1942. |
Posteriormente, trazó otro objetivo un poco menos desafiante: unir los puertos de Buenos Aires y Nueva York, en una sola escala, 7.100 millas, 117 días, proeza que logra en 1955 con su nuevo barco, el Sirio, una embarcación más pequeña aún que el Lehg II. Esta última se conserva actualmente en el Museo Naval de la Nación ubicado en la ciudad de Tigre.
En este caso partió de Buenos Aires el 16 de septiembre de 1955 y pasó varios días en la región ecuatorial sin viento ni agua potable, lo que le provocó una grave deshidratación. Tuvo que recalar en Bermudas, donde fue hospitalizado, con síntomas de escorbuto y una presión máxima de 28. Aunque los médicos le recomendaron no volver a navegar, siguió su ruta, y tras enfrentar su última gran prueba (el huracán Ionne, que lo alcanzó muy cerca de la costa estadounidense), arribó al puerto de Nueva York, donde permaneció, enfermo, sin dinero ni proyectos, y afligido por el golpe de Estado y los bombardeos a Plaza de Mayo en su país, durante casi un año. Vendió su barco y regresó a Buenos Aires en un carguero.
Ruta que siguió Dumas, publicada en su libro El crucero de lo imprevisto. |
Tapa del libro de Dumas titulado: Los Cuarenta bramadores, segunda edición, 1944. |
Inventó técnicas de navegación con mal tiempo que luego fueron imitadas por marinos de todo el mundo. Nunca escapó de los temporales: le gustaban porque, decía, la lucha es vida. En cambio, lo aterrorizaba la inmovilidad. “Antes dije que lo peor era el frío –le dijo al llegar a Mar del Plata a un periodista de Crítica–. No. Rectifico. Lo peor es la calma. Hay días terribles. No es solamente que el barquito se detenga a esperar los vientos propicios. Es la calma en sí. Ese terrible vacío”.
Varias calles y organizaciones en Argentina llevan su nombre en su homenaje.
Escribió los siguientes libros:
Solo, rumbo a la Cruz del Sur
Los cuarenta bramadores
El crucero de lo imprevisto
El viaje del Sirio
Mis viajes
Vea aquí un documental sobre Vito Dumas: