El 16 de mayo de 1888 nació uno de los más brillantes científicos que nunca han caminado en este planeta. Este genio descubrió que el cáncer podía eliminarse del cuerpo. Inventó un microscopio que permitió ver por primera vez los virus y bacterias, luego creó una máquina que los desintegraba curando a 16 personas de cáncer terminal sin quimioterapia ni radioterapia, pero en vez de recibir el reconocimiento científico fue perseguido hasta su muerte por las asociaciones médicas y las compañías farmacéuticas.
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El científico Royal Raymond Rife, en 1931. |
Royal Rife recibió 14 reconocimientos y honores importantes y le fue otorgado el Doctorado honorario de la prestigiosa Universidad de Heidelberg, Alemania, por su trabajo.
En 1931 Rife creó el“microscopio universal“, con 5.682 piezas, una máquina increíble con una enorme capacidad de ampliación y capaz de ver los virus vivos, haciéndolo único en el mundo y con propiedades prácticamente ilimitadas. En 1934, inventó la “Beam Ray Machine” capaz de desintegrar virus, bacterias y microbios aplicando determinadas longitudes de ondas.La máquina trabajaba por medio de una frecuencia inducida, la cual vibraba a la resonancia del patógeno en cuestión.
La Universidad del Sur de California, juntó en 1934 a un comité compuesto por doctores y patólogos y entregó pacientes de cáncer terminal del hospital del Condado de Pasadena al laboratorio y clínica de Rife en San Diego para su tratamiento. Tras 90 días, tiempo estipulado previamente, el informe arrojó que el 86.5% de los pacientes habían sido completamente sanados. Y el resto, tras una modificación en el tratamiento, también lo hicieron.
Su vida y descubrimientos
Royal Raymond Rife nació en Elkhorn, Nebraska, Estados Unidos, el 16 de mayo de 1888, en una familia de ascendencia escocesa.
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El microscopio universal creado por Rife. |
Royal Raymond Rife nació el 16 de mayo de 1888 en Elkhorn, Nebraska. Estudió en la John Hopkins University de Baltimore, contrajo matrimonio en 1913 y se trasladó a San Diego, California, donde trabajó como chofer. También trabajó en las compañías alemanas de Carl Zeiss por algunos años antes de la Primera Guerra Mundial, en sus oficinas en Nueva York. En la Primera Guerra Mundial sirvió en la Armada estadounidense. Luego trabajó para varios benefactores privados, entre ellos, el más notable fue el millonario Henry Timkin, de los famosos rulemanes Timkin.
En 1920, Rife construyó el prototipo al que llamó «el primer microscopio para virus» del mundo. En 1931 afirmó haber construido el «microscopio universal», un tipo demicroscopio ópticoque tenía ampliación de imágenes de hasta 60.000 veces su tamaño real, muy superior a la de cualquier microscopio de su tiempo (en esos años no existía el microscopio electrónico). Durante muchos años, su invención fue la única capaz de ver un virus.
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Rife descubrió que si los microorganismos son expuestos a ciertas longitudes de onda, literalmente se desintegran. |
Rife identificó la firma espectralde cada microbio que investigaba; de ahí, giraba un prisma de cuarzo para enfocar luz, de una longitud de onda específica sobre el microorganismo examinado.
Luego seleccionaba la longitud de onda, la cual «vibraba o resonaba» igual que la «firma espectral» del microbiobasándose en la idea de que cada molécula oscila en su propia frecuencia distintiva, similar a una gota de agua, o un copo de nieve, o las huellas digitales, las cuales nunca se repiten, así las moléculas o microbios, poseen una única firma espectral.
Los átomos que componen una molécula permanecen juntos en su configuración molecular con una energía de enlace covalente las cuales emiten y absorben energía en su propia frecuencia electromagnética específica. No existen dos clases de moléculas que tengan la misma firma espectral u oscilación electromagnética.
El resultado de usar una longitud de onda resonante es que el microorganismo que es invisible a la luz blanca, pueda llegar a hacerse visible con un destello brillante de luz, cuando estos son expuestos a la frecuencia que «resuena» con su propia firma espectroscópica distintiva, de esta maneraRife pudo ver a los patógenos microscópicos que de otra manera serían invisibles a simple vista u otros instrumentos ópticos, y así observarlos en plena actividad invadiendo tejidos, adaptándose y mutando, en el cuerpo humano.
Rife afirmó que cerca del 80% de los organismos que observó a través del Microscopio Universal solamente pueden ser visibles con luz ultravioletao Luz polarizada. Pero esta luz está fuera del espectro visible humano.
Rife superó esta limitación, por medio de la heterodinamia, una técnica que fue popular en la primeras emisoras de radio. Rife logró iluminar el microbio (generalmente, un virus o una bacteria) con dos diferentes frecuencias de luz ultravioleta las cuales resonaban con la firma espectral del microbio. Estas dos frecuencias producían una interferencia cuando se mezclaban, Estas interferencias daban una tercera de longitud de onda más larga que caía en la porción del espectro visible de espectro electromagnético, así fue como Rife hizo visible a los microbios invisibles sin matarlos, algo que los microscopios electrónicos de hoy no pueden duplicar, esta tecnología estaba muy avanzada para su tiempo (1930), así pues sus colegas no podrían comprender lo que hacía, sin antes visitar su laboratorio en San Diego, California. Y muchos hicieron exactamente eso.
En mayo de 1932, el Dr. Arthur I. Kendall (director de Investigaciones Médicas de la Universidad de Northwestern) —quien un año antes se había asociado con Rife— realizó una conferencia ante la Association of American Physicians and Surgeons (Asociación Estadounidense de Médicos y Cirujanos) en la Universidad John Hopkins. Durante la conferencia, el Dr. Thomas Rivers—virólogo y bacteriólogo, director del Instituto Rockefeller(proveedor principal de fondos para investigaciones médicas)— y el Dr. Hans Zinsserllamaron «mentiroso» al Dr. Kendall, ya que los supuestos microorganismos no se podían apreciar en el propio microscopio, que eso era simplemente una invención de Rife y del Dr. Kendall, argumentando que no existían bases lógicas y científicas para creer eso. Estos fueron los primeros ataques a los avances de Rife.
Cura contra el cáncer En el verano de 1934, en el Scripps Institute, en La Jolla, California, Rife afirmó haber curado el cáncer terminal a 16 personas, de las cuales 14 se recuperaron en sólo tres meses, y las 2 restantes en seis meses.
Rife sabía que todo organismo es energía, y como tal, es un campo electromagnético. A su vez, todo proceso químico sobre las células se realiza a través de frecuencias electromagnéticas. Rife demostró la posibilidad de alterar células bacterianas o virales con ciertas frecuencias eléctricas.
En 1934, un comité de investigación de la Universidad de California del Sur confirmó que Rife estaba logrando curar en laboratorio diferentes enfermedades incluido el cáncer con su tratamiento de frecuencias eléctricas. Continuó con éxito su investigación con animales y finalmente, con los doctores Milbank Johnson y Alvin G. Foord consiguió curar a 16 pacientes con cáncer terminal que habían sido desahuciados por la medicina oficial.
Rife descubrió un método electrónico, increíblemente simple, para curar, literalmente, todas las enfermedades en el planeta causadas por virus y bacterias. Por cierto, es un descubrimiento que le pondría fin al dolor y sufrimiento de millones y cambiaria la vida sobre la Tierra para siempre.
Rife describió el tratamiento con su máquina de frecuencias electromagnéticas:
“Con el tratamiento de frecuencias, ningún tejido es dañado, no se siente dolor, no se oye sonido alguno, y no se siente nada. Un tubo luminoso se enciende y tres minutos después el tratamiento está terminado”.
Rife había desarrollado una cura universal que hacía a las drogas obsoletas, de este modo, pasó a ser un enemigo de la industria farmacéutica. De hecho, lograron que su tecnología nunca salga a la luz, previniendo a las agencias del gobierno que regulan su utilización para que no permitan su uso.
Ahora bien, su cura asombrosa es un instrumento electrónico, y por consiguiente el único costo es el uso de electricidad. Además, es absolutamente inofensivo para los pacientes, quienes se pueden recobrar de su estado sin perder el cabello, su casa, y los ahorros de toda la vida. Así, con su tecnología, no hay absolutamente ninguna razón para que la gente con cáncer pague fortunas por el tratamiento, y llegar a estar mortalmente enfermo por quimioterapia, radiación, o mutilados por la cirugía cruel que se practica con los enfermos de cáncer.
Es una justa afirmación decir que fue Rife quien prácticamente estableció los pilares de la medicina bioeléctrica. Rife pasó 66 años diseñando y construyendo instrumentos médicos. Era autodidacto en muchos campos diferentes, intuitivamente buscó las respuestas más allá de las rígidas estructuras de la ciencia de ese momento. El fue un maestro en cuanta disciplina desarrolló, dada su capacidad intelectual, la habilidad y conocimientos de un equipo completo de científicos y técnicos. Así, cuando se necesitaba una nueva tecnología, sencillamente la desarrollaba. Rife simplemente la formuló y luego la consolidó el mismo.
Virginia Livingston conoce a Rife
Uno de los científicos que quiso conocer el trabajo de Rife fue Virginia Livingston (1906-1990), quien se mudó de Nueva Jersey a Point Loma, la vecindad de Rife en San Diego y visitaba frecuentemente su laboratorio. A Virginia Livingston se le es dado hoy el crédito por identificar el organismo que causa el cáncer humano, de acuerdo a la investigación que publicó en 1948. En realidad, Royal Rife ya había identificado el virus del cáncer humano en la década de 1920 y no se le dio el crédito. Rife efectuó alrededor de 20.000 intentos infructuosos intentando transformar células normales en células cancerosas. El finalmente tuvo éxito cuando irradió el virus del cáncer pasándolo por un filtro de porcelana ultra fino para filtrar células, y lo inyectó en animales de laboratorio.
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La casa de la izquierda es donde Royal Rife tenía su laboratorio, en Point Loma, California. |
No contento con probar que este virus producía el cáncer, Rife creó 400 tumores en secuencia, en 400 ratas partiendo del mismo cultivo. El documentó cada uno filmándolo, fotografiándolo y registrándolo meticulosamente. El llamó al virus del cáncer "Cryptocides primordiales".
Virginia Livingston, en sus escritos, lo renombró como "Progenitor Cryptocides". Royal Rife nunca fue mencionado en sus informes. De hecho Rife, rara vez tuvo algún crédito por su monumental descubrimiento. El fue un silencioso y modesto científico dedicado a expandir su descubrimiento antes que ambición, fama y gloria. Su disgusto por las políticas médicas (las cuales pudo ignorar gracias a la generosa confianza de sus benefactores privados) lo dejaron en desventaja luego, cuando poderosas fuerzas lo atacaron.
Entretanto, el debate recrudeció entre quienes vieron los virus cambiar en diferentes formas mediante el microscopio de Rife y quienes no lo habían hecho. Aquellos que condenaban sin investigación, tales como el influyente Dr. Thomas Rivers, director del Instituto Rockefeller decretando que esto no existía.
Dado que no los podía ver en su microscopio, Rivers argumentó que no había bases lógicas para creer en esta historia. Este mismo argumento se usa hoy para evaluar muchos otros tratamientos médicos alternativos; Si no hay un precedente, entonces no debe ser válido. Nada puede convencer a una mente cerrada. La mayoría de los detractores nunca había mirado a través del microscopio de San Diego. Viajar en avión en 1930 no era muy confortable, sino más bien primitivo y bastante riesgoso. Así, el debate acerca del ciclo de vida de los virus fue resuelto a favor de aquellos quienes nunca lo vieron (aún los microscopios electrónicos modernos muestran imágenes congeladas, y no el ciclo de vida de un virus en proceso).
No obstante muchos científicos y doctores han confirmado el descubrimiento de Rife respecto el virus del cáncer y su naturaleza polimórfica, utilizando técnicas de campo oscuro, el microscopio Naessens, y experimentos de laboratorio. Rife también trabajó con doctores y científicos sobresalientes de sus días, quienes confirmaron y dieron crédito varias áreas de su trabajo. Entre ellos se incluyen: E.C. Rosenow, Sr. (durante largo tiempo Jefe de Bacteriología de la Clínica Mayo); Arthur Kendall (Director del Northwestern Medical School); Dr. George Dock (internacionalmente renombrado); Alvin Foord (patólogo famoso); Rufus Klein-Schmidt (Presidente de USC); R.T. Hamer (Superintendente de Paradise Valley Sanitarium; Dr. Milbank Johnson (Director de Southern California AMA); Whalen Morrison(jefe de cirugía de Santa Fe Railway); George Fischer (Hospital de niños de Nueva York); Edward Kopps (Metabolic Clinic, La Jolla); Karl Meyer (Hooper Foundation, Santa Fe); M. Zite (Chicago University); y muchos otros.
Rife ignoró el debate, prefiriendo concentrarse en refinar su método de destruir estos pequeños virus asesinos. El usó el mismo principio para matarlos, el cual los hizo visibles: resonancia.
Incrementando la intensidad de una frecuencia a la cual resuena naturalmente estos microbios, Rife incrementó su oscilación natural hasta que ellos se deformaban y desintegraban por estrés estructural. Rife llamó a esta frecuencia “Frecuencia Oscilatoria Mortal” (mortal oscillatory rate, MOR), la cual no dañaba en absoluto los tejidos circundantes.
Los instrumentos de Rife actuales que se comercializan discretamente usan armónicas de estas frecuencias. Las frecuencias utilizadas hoy muestran (770hz, 880hz, etc.) sin grandes esfuerzos para hacer el trabajo.
Este principio puede ser ilustrado usando una nota musical intensa para hacer estallar una copa de cristal: Las moléculas de la copa están oscilando a la misma armónica de esa nota musical; ellas están en resonancia. Dado que cada cosa tiene una frecuencia de resonancia diferente, hay literalmente cientos de trillones de diferentes frecuencias de resonancia, y cada especie y molécula tiene la suya propia.
Le tomó a Rife, muchos años, trabajando hasta que descubrió las frecuencias que específicamente destruían herpes, polio, meningitis espinal, tétanos, influenza y un inmenso número de otros organismos productores de enfermedades peligrosas.
La Universidad del Sur de California, en 1934 publicó un informe redactado por doctores y patólogos sobre los experimentos de Rife que fue estudiado junto a pacientes de cáncer tratados con su método. El Comité de notables concluyó que el 86.5% de los pacientes habían sido completamente curados. El tratamiento fue entonces ajustado y el 13.5% de los pacientes también respondieron en las cuatro semanas siguientes. El porcentaje de éxito utilizando la tecnología de Rife fue del 100%.
Agasajado por los 44 médicos más prestigiosos de Estados Unidos.
El 20 de Noviembre de 1931, cuarenta y cuatro de las autoridades médicas más importantes de los Estados Unidos se reunieron en la casa del Dr. Milbank Johnson en Pasadena, para honrar a Royal Rife con una cena. El nombre de la celebración:“El fin de toda las enfermedades”.
Pero en 1939, casi todos estos distinguidos doctores y científicos negaron que ellos hubiesen estado con Rife.¿Qué ocurrió para que estos hombres brillantes hayan perdido la memoria? Parece que la noticia del milagro de Rife con pacientes terminales había alcanzado otros oídos.
La persecución planeada por Morris Fishbein
Habían sido presionados para que se alejen de Rife o se atengan a las consecuencias. Al principio se intentó comprar la parte de Rife. Morris Fishbein, un judío que había adquirido el control completo de la Asociación Médica Americana en 1934 envió un abogado a Rife, con una oferta que "no podía rechazar". Nunca sabremos cuales fueron los términos de esa oferta, pero podemos dar a conocer los términos que Fishbein hizo a Harry Hoxsey para controlar su remedio a base de hierbas para el cáncer.
El socio de Fishbein recibiría todas las ganancias por nueve años y Hoxey nada. Entonces, si ellos estuviesen satisfechos con la investigación, Hoxsey comenzaría a recibir el 10%. Hoxsey decidió que continuaría siendo dueño de todas las ganancias. Cuando Hoxsey rechazó a Fishbein, este utilizó todas sus conexiones políticas para hacer arrestar a Hoxsey 125 veces en un período de 16 meses. Los cargos, basados en prácticas sin licencia nunca fueron probados en una corte, pero el hostigamiento llevó a Hoxsey a la demencia.
Pero Fishbein debió darse cuenta que esta estrategia no le serviría con Rife. Primero, intentar cargos falsos significaría recibir el testimonio de autoridades médicas que apoyarían el trabajo de Rife. Y la defensa, indudablemente tomaría esta oportunidad para presentar la evidencia de la experiencia de 1934 hecha con la Universidad del Sur de California. Y lo último que la industria farmacéutica desearía sería una publicidad pública donde una terapia sin dolor curó el 100% de los casos de cáncer terminal y con el único costo de un poco de electricidad. Esto le daría a la gente la idea de lo innecesario de ingerir drogas. Y finalmente, Rife había consumido décadas acumulando evidencia meticulosa de su trabajo, incluyendo filmes y fotografías. Fishbein necesitaba otra táctica.
El primer incidente fue el robo gradual de componentes, fotografías, películas y notas del laboratorio de Rife. El culpable nunca fue hallado.
Entonces, mientras Rife se preocupaba por reproducir sus datos perdidos (en esos días no había ni fotocopiadoras ni computadoras). Partes de las 5.682 piezas del Microscopio Universal fueron robadas. Poco antes, un incendio intencional había destruido el multimillonario laboratorio Burnett en Nueva Jersey, donde científicos se estaban preparando para anunciar la confirmación del trabajo de Rife. Pero el golpe final vino luego, cuando la policía confiscó ilegalmente lo que quedaba de los 50 años de investigación de Rife.
Entonces, en 1939, representantes de una familia que controlaba la industria de las Drogas asistió a Philip Hoyland en una frívola demanda contra sus propios socios en la "Beam Ray Corporation". Esta, era la única compañía que fabricaba los instrumentos de frecuencia de Rife(Rife no era socio). Hoyland perdió, pero su ayuda legal abatida tuvo el efecto deseado: la compañía fue a la bancarrota debido a los gastos legales. Y durante la Gran Depresión, esto significó, que la producción comercial de los instrumentos de frecuencia de Rife haya cesado completamente.
Los médicos que intentaron defender a Rife perdieron sus donaciones a las fundaciones y privilegios para los hospitales. O renunciaban a defender a Rife o perdían para siempre las jugosas donaciones de la Fundación Rockefeller. Por otro lado, Fishbein se gastó mucho dinero para asegurar que los doctores que habían visto la terapia de Rife se olviden de lo que habían sido testigos. Ningún precio fue demasiado para suprimirlo. Recuerde que hoy, un tratamiento de cáncer simple cuesta en los Estados Unidos alrededor de 300.000 dólares. Es un gran negocio.
Así Arthur Kendall, el director del Northwestern School of Medicine quien trabajó con rife en el virus del Cáncer, aceptó casi un cuarto de millón de dólares para retirarse repentinamente a México. Esta era una suma exorbitante en épocas de la Depresión.
El Dr. George Dock, otra figura prominente que colaboró con Rife, fue silenciado con una enorme donación, junto con los honores más altos que la Asociación Médica Americana pudo otorgarle. Entre zanahorias y palos, cada uno excepto los doctores Couchey Milbank Johnson quienes se dieron por vencidos con el trabajo de Rife, y volvieron a prescribir drogas pero continuaron viéndolo.
El acoso de la mafia médica era constante, muchas de sus oficinas fueron allanadas y sus equipos fueron confiscados, las interminables batallas judiciales minaron por completo su ya de por si frágil moral. Para colmo de males el microscopio fue robado, uno de los ayudantes de Rife murió misteriosamente, el Dr. Nemes. Además el Dr. Milbank Jonhson, un partidario de Rife y una de las personas que habían trabajado para validar la investigación también fue envenenado, todo lo que tocaba Rife era destruido, un enorme cúmulo de casualidades y de fatalidades.
El trabajo final, las revistas médicas, sostenidas económicamente casi totalmente por compañías farmacéuticas rentadas y controladas por la AMA, rechazaron publicar cualquier artículo, respecto a la terapia de Rife. Por consiguiente, varias generaciones enteras de médicos nunca han oído hablar de los adelantos de Rife.
El editor de la revista de la Asociación Médica de Estados Unidos, Morris Fishbein, que recibía fondos incalculables de las compañías farmacéuticas, empresas e industrias de toda índole, como las compañías tabacaleras, luego de destruir a Royal Rife, Fishbein se ensañó duramente con el Dr. Max Gerson. Resulta que Fishbein nunca practicó la medicina ni atendió a ningún paciente en toda su vida.Pero se dedicó a destruir a todo el que encontrara la cura contra el cáncer. Gerson la había conseguido practicando una dieta específica. La misma se aplicó a centenares de pacientes desahuciados tras los tratamientos usuales de la medicina convencional. Prácticamente todos los pacientes del doctor Gerson vivieron muchos años después aplicando la Terapia Gerson y estos volvieron a recuperar la salud.
El Dr. Gerson sufrió toda clase de amenazas, incluso el robo de los originales de su libro, que le llevó reescribirlo todo un año. El Dr. Gerson sufrió dos intentos de envenenamiento. El 8 de marzo de 1959 muere el Dr. Gersonque también había encontrado la cura contra el cáncer utilizando la terapia que lleva su nombre. En la autopsia se descubrió que alguien lo había envenenado con arsénico.Al momento de su muerte, el Dr. Gerson mantenía el seguimiento de la salud de 1.500 pacientes de cáncer que había curado. Todos estaban saludables.
Mientras Royal Rife vivió, fue testigo del progreso de la civilización, desde el viaje en auto hasta los aviones jet. En ese mismo tiempo, el vio incrementarse la epidemia de cáncer de 1 cada 24 norteamericanos en 1905 a 1 cada 3 en 1971, cuando Rife murió.
Rife también fue testigo de crecimiento fenomenal de la Sociedad de Cáncer Americana, La fundación Salk, y muchas otras que colectan cientos de millones de dólares para enfermedades donde la cura fue lograda en su propio laboratorio de San Diego.En ese tiempo 176.500 drogas para el cáncer fueron propuestas para aprobación. Y cualquier resultado favorable resultó solamente en un sexto del uno por ciento de los casos en estudio se aprueban. Algunas de estas drogas tienen un índice de mortalidad del 14 al 17%. Cuando la muerte vino debido a la droga, no del cáncer, el caso se registra como remisión total o parcial, dado que el paciente no murió realmente de cáncer. En realidad esta fue una carrera para ver quien mataría más pacientes primero: la droga o la enfermedad.
Como era de esperar, la industria farmacéutica, que no busca curar sino cronificar para seguir haciendo negocio, lo declaró enemigo número uno: Rife, fue hostigado, acusado de fraude, fue perseguido ante los tribunales y desprestigiado por el mundo científico.
Ante tales circunstancias Rife se refugió en el mundo de la bebida y el tabaquismo. De repente todas las personas que habían trabajado con él negaban conocerlo. En 1957 falleció su esposa y volvió a casarse en 1960 con Amelia Aragon. Rife tampoco encontraba empleo y poco a poco se fue hundiendo más y más en la depresión y el alcoholismo.
La medicina ortodoxa que mueve fortunas, al enterarse de las curaciones, busca neutralizar y/o destruir a aquellos quienes desafíen sus beneficios. A menudo, el visionario que los desafía, paga un duro precio por su "herejía". El hereje en esta ocasión era Royal Raymond Rife.
Rife murió el 5 de agosto de 1971, en el Grossmont Hospital, de El Cajón, California, por una sobredosis de valium suministrada en el hospital que combinada con alcohol fue una mezcla fatal.El hombre que descubrió la cura a casi todas las enfermedades murió a los 83 años, pobre y olvidado.
Hoy casi nadie conoce que existió un hombre que descubrió que todos los virus, bacterias, parásitos y otros agentes patógenos son particularmente sensibles a una frecuencia específica "de sonido y puede ser destruido por la intensificación de esa frecuencia hasta que explotancomo una nota musical intensa que puede hacer estallar una copa de cristal.
El resurgimiento del sistema Rife
El interés en la historia del inventor Royal Raymond Rife fue revivido en la década de 1980 por el autorBarry Lynes, quien escribió un libro titulado The Cancer Cure That Worked(La cura al cáncer que funcionó). El libro afirma que el dispositivo “beam ray machine” funciona y cura el cáncer, pero que todos los descubrimientos fueron censurados en la década de 1930 por una conspiración liderada por la American Medical Association (La Asociación Médica Americana). Su increíble descubrimiento fue sepultado en el silencio.
Varios años después de la muerte de Rife se empezaron a comercializar varios tipos de aparatos por internet afirmando usar los mismos principios y curar todo tipo de enfermedades, desde el acné hasta el sida. Su conexión con los dispositivos de Rife es dudosa. Hay instrumentos portables que afirman seguir las frecuencias de Rife, con generadores de frecuencia fija, con resultados limitados pero satisfactorios para quienes los usan.
Algunos afirman que su aparato provoca la destrucción real de virus, bacterias, hongos, etc. aplicando ciertas armónicas de una frecuencia particular, usando electrodos. La persona se debe exponer a cierta frecuencia y beber grandes cantidades de agua limpia y pura. Estos procedimientos están completamente explicados en los manuales de las mejores unidades del mercado.
Un día el nombre de Royal Raymond Rife deberá ascender al lugar correcto como el gigante de la ciencia médica moderna. Eso será cuando se acabe la continua amenaza del monopolio internacional que controla la vida, y la muerte, de la vasta mayoría de la gente de este planeta.
Su máquina y documentos robados existen en alguna parte, y el tratamiento original de Rife sólo está en manos de algunos doctores que trabajan en secreto para pacientes muy particulares. Así, el cáncer tiene cura desde hace más de 90 años. Y está disponible, exclusivamente para algunos privilegiados. Sería interesante contabilizar el número de personas de la Élite mundial que mueren de cáncer: si no muere ninguno es que tienen acceso a la máquina de Royal Rife.
Por Alberto Seoane
Para mayores informes sobre la cura contra el cáncer del Dr. Gerson, leer aquí:
El cáncer tiene cura desde 1928, gracias al Dr. Max Gerson